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Detenido el jefe del aparato militar de ETA, junto a otras cuatro personas

Junto a él ha sido apresado uno de los presuntos etarras que participó en el asesinato de un gendarme en Francia.

el 20 may 2010 / 05:06 h.

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Mikel Kabikoitz Karrera, Maite Aranalde Ijurco y Arkaitz Agirregabiria.

La Gendarmería, en colaboración con la Guardia Civil, ha detenido hoy en el sur de Francia a tres presuntos etarras, entre ellos se cree que a Mikel Kabikoitz Karrera Sarobe, considerado el jefe del aparato militar de ETA, han informado a EFE fuentes de la lucha antiterrorista.

Las detenciones se han practicado a las seis y cuarto de esta mañana en un piso de Bayona, en el sur de Francia, que está siendo registrado. A falta de la confirmación oficial de la identidad con el cotejo de las huellas, ya que ha sido reconocido por fotos, uno de los detenidos es Karrera Sarobe, alias "Ata".

Sarobe fue quien alquiló la furgoneta cargada con explosivos interceptada por la Guardia Civil en Zamora el 9 de enero de este año. Las identidades de los otros dos detenidos todavía se desconocen.

Además, otro de lo detenidos en la operación podría ser Arkaitz Agirregabiria, uno de los presuntos etarras que participó en el asesinato de un gendarme en Francia, la última víctima de ETA, han informado a EFE fuentes de la lucha antiterrorista. Agirregabiria es una de las tres personas que estaba en un piso de la localidad de Bayona, a pocos kilómetros de la frontera con España.

La tercera persona que se encontraba en la vivienda es la también presunta etarra Maite Aranalde Ijurco, que se dio a la fuga desde su domicilio de Ibarra (Guipúzcoa), tras permanecer en libertad bajo fianza. Un error por parte de Francia en la orden de detención y entrega de la terrorista, que se perdió, favoreció su huida, ya que cuando iba a ser detenida ya había dejado su domicilio.

Aparte, en otro pueblo francés, ha sido detenida una cuarta persona, Benoit Aramendi, considerado un colaborador de la banda terrorista, según las mismas fuentes. También aquí se practica otro registro.

Por último, se ha detenido a una quinta persona, una mujer francesa llamada Laettitia Chevalier, pareja de otro de Benoît Aramendi, que se encontraba en el domicilio de éste en el momento de la operación, ha informado el Ministerio del Interior. 

Agirregabiria, entre los más buscados.

Uno de los presuntos etarras arrestados hoy en Bayona (Francia), Arkaitz Agirregabiria del Barrio, de 27 años, figura en la página de la Guardia Civil como uno de los terroristas más buscados, y se le relaciona con el asesinato de un gendarme en marzo de este año, la última víctima de ETA.

Agirregabiria, natural de Bilbao, fue detenido por la colocación de un artefacto casero contra la casa del pueblo de Derio (Vizcaya), en julio del año 2005, que no llegó a explotar. La Ertzaintza le detuvo el mes de noviembre de ese año.

Cuando se iba a celebrar el juicio contra él en la Audiencia Nacional en el año 2008, no compareció y pasó a la situación de huido. La fiscalía le pedía cuatro años de cárcel por un delito de estragos terroristas en grado de tentativa.

Tras su presunta integración en ETA, fue el único identificado por las fuerzas de seguridad entre los etarras que participaron en el asesinato de un gendarme francés en marzo, a las afueras de París.

Maite Aranalde huyó en 2009, tras salir en libertad bajo  fianza.Maite Aranalde, detenida esta madrugada en Bayona junto al presunto jefe del aparato militar de ETA, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, alias 'Ata', se dio a la fuga el pasado agosto cuando quedó en libertad bajo fianza tras abonar 12.000 euros y abandonar la cárcel madrileña de Soto del Real.

Sobre la presunto miembro de ETA pesa una orden de busca y captura dictada el pasado 1 de septiembre por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Cuando el magistrado regresó de sus vacaciones, decidió revocar la libertad provisional de la que disfrutaba Aranalde por orden del juez Eloy Velasco -que sustituía a Garzón durante su ausencia- y dictó su reingreso en prisión.

Sin embargo, cuando las Fuerzas de Seguridad se dirigieron a su domicilio de Guipúzcoa, comprobaron que la etarra había huido. Inmediatamente, el juez inició los trámites para formalizar su busca y captura. Un día después, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, veía "difícil" que la terrorista hubiera escapado a Francia y consideraba más probable que pudiera encontrarse escondida en el País Vasco.

Anteriormente, La Fiscalía de la Audiencia Nacional había presentado un recurso en contra de la decisión del juez Velasco y solicitó, además, que se le impusieran a Aranalde mayores medidas de seguridad para garantizar que la terrorista no huyera del territorio español, como finalmente sucedió.

El Ministerio Público recordaba que Aranalde fue detenida en Francia, adonde había escapado cuando formaba parte del comando K-Zelatun, lo que podría facilitar que lo hiciera de nuevo. Pedía también que las comparecencias impuestas fueran diarias, en lugar de semanales.

Aranalde fue entregada a España en el verano de 2009 después de cumplir en Francia una condena por asociación de malhechores. A su llegada a la Audiencia Nacional se comprobó que la documentación que la acompañaba se refería únicamente a una de las dos causas por las que se le investigaba, un delito de tenencia de explosivos. No existía, sin embargo documentación sobre su posible participación en la colocación de varias bombas durante el Puente de la Constitución de 2004.

Velasco decretó su ingreso en prisión por esta acusación de posesión de dinamita y le impuso, para eludir la cárcel, una fianza de 12.000 euros, que fue abonada por su familia. El Juzgado responsable de la otra causa se vio impedido de dictar medidas en su contra ante la carencia de papeles.

Maite Aranalde, nacida en la localidad guipuzcoana de Ibarra en 1982, había sido detenida con anterioridad el 19 de marzo de 2005 en Francia, en el marco de una operación conjunta entre España y Francia y en la que también fueron arrestados Aymar Altuna e Iñaki Arietaleani por su presunta integración en ETA.

En su poder se encontraron una pistola, productos químicos, placas de matrículas y carnés falsos de la Guardia Civil y de la Policía Autónoma Vasca. El entonces ministro del Interior, José Antonio Alonso, dijo tras la operación que los detenidos tenían material suficiente para fabricar cuatro bombas.

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