La Policía Nacional ha detenido a un joven de nacionalidad rumana que encerró a su novia, menor de edad, en una vivienda del barrio madrileño de Usera y la obligó a tomar agua con sal cada 15 minutos durante dos días con el objetivo de que ella cediera a sus presiones para que se prostituyera, según informó en una nota la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
Los hechos ocurrieron la semana pasada, cuando una joven de 17 años se personó en la comisaría de Coslada y explicó a los agentes que había conseguido escapar de un piso donde había estado encerrada varios días. Inmediatamente fue trasladada hasta un centro hospitalario donde fue atendida de varios hematomas y contusiones, y permaneció ingresada por un colapso de los riñones.
La joven relató que había viajado de Rumanía a España de vacaciones hacía pocos días en compañía de su novio, Mihai, que le dijo que debía prostituirse para saldar la deuda que había contraído debido al viaje.
