El Juzgado de Instrucción número tres de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) ordenó ayer la detención del patrón del pesquero sanluqueño Bonanza III que recibió un impacto de un proyectil, el pasado 12 de abril, cuando navegaba en alta mar en una zona de exclusión por maniobras militares, por lo que se le imputa un presunto delito contra el derecho de los trabajadores al poner en riesgo la vida de éstos.
El patrón, después de recibir los disparos de un avión militar de la Base de Morón del Ejército del Aire, se dirigió a la Capitanía Marítima de Sevilla para iniciar un expediente administrativo por los daños que había sufrido. Al hacer responsable de los hechos al Ministerio de Defensa, le instaron a que declarara ante la Guardia Civil. Así, una vez prestada declaración, Defensa abrió una investigación sobre los hechos.
A raíz de este procedimiento, los agentes pudieron comprobar que las maniobras se convocaron acorde al protocolo habitual, publicándose dicha actividad en los días anteriores a los ejercicios en las capitanías y las ayudantías marítimas. Asimismo, se comprobó que Salvamento Marítimo, a través del canal de comunicación, fue repitiendo periódicamente el aviso de las actividades que el Ejército del Aire estaba realizando, por lo que el patrón del pesquero "tenía la obligación de conocer que estaba en una zona de tiro".
Además, el lugar en el que se encontraba el barco figura en las cartas marítimas como zona de exclusión y está marcada internacionalmente como zona de peligro por ejercicios. En este sentido, añadió que según la investigación se pudo comprobar que la nave se encontraba en la zona central de dicha área, por lo que no entró lateralmente por distracción.
Por todo ello, de la investigación se deduce que el patrón entró en la zona desoyendo los avisos y poniendo en riesgo la vida de los trabajadores que iban con él. De esta forma, se le informó de que era el presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores al omitir las precauciones que la Ley obliga a contemplar. Posteriormente, fue puesto a disposición judicial tras la investigación abierta por la denuncia que él mismo presentó.
Los hechos ocurrieron el martes cuando el Bonanza III se encontraba a unas 40 millas de la costa a la altura de Chiclana en Sancti Petri. Pese a la importante presencia militar que hay en la provincia de Cádiz y a que es lugar habitual de ejercicios de adiestramiento, raros son los accidentes de este tipo que terminan por afectar a la población civil. Quizás los incidentes más comunes son los incendios que se producen en lugares claves como la Sierra del Retín de Barbate, por la detonación de artefactos.
