Un hombre, natural de Estonia, fue detenido por intentar sobornar a un agente de la Benemérita, que iba a arrestarlo por tráfico de drogas. Los hechos se iniciaron cuando dos patrullas resolvían un altercado de orden público en el que estaban implicados unos jóvenes en un área de movida del municipio de Bormujos.
Los agentes vieron cómo un descapotable se acercaba al lugar y, al percatarse de su presencia, frenó y dio marcha atrás. Dada esta actitud, los guardias civiles dieron el alto al coche e identificaron al único ocupante, S.K., de 31 años, estonio y vecino de Camas. Luego se registró el vehículo y dieron con un monedero oculto bajo la alfombrilla, cerrada con velcro, y que contenía 11 papelinas de cocaína. Durante un momento de espera, el arrestado propuso al cabo de la Guardia Civil que lo custodiaba que se olvidara del asunto a cambio de una cantidad de dinero. El agente, lejos de acceder al soborno, le comunicó que su propuesta es un acto delictivo tipificado en el Código Penal.
Una vez en el cuartel, el móvil del detenido no dejó de sonar. Eso hizo pensar que era una persona dedicada al tráfico de droga, por lo que se registró su vivienda, donde se procedió a la incautación de 450 pastillas, con caracteres cirílicos, que están prohibidas en España, además de 6.100 euros escondidos bajo el lavabo y dos cartillas de ahorro con 15.000 y 20.000.
