La Policía ha detenido al dueño de un supermercado de Málaga y a una de las empleadas, ambos de nacionalidad rusa, tras detectar que estaban vendiendo productos caducados, algunos desde 2005. Los agentes intervinieron más de 2.300 artículos, entre los que se encontraban conservas de frutas, verduras, salsas, sopas y alimentos para animales.
El supermercado, situado en una calle cercana al centro de Málaga y al que solía acudir clientela inmigrante, fue inspeccionado por los agentes de la policía el pasado miércoles. La operación se llevó a cabo después de que recibieran la denuncia de un ciudadano que sospechaba sobre el estado de algunos de los productos que vendían, ya que no estaban bien etiquetados.
Los policías encontraron en el establecimiento artículos que tenían una etiqueta pegada sobre la fecha original impresa en el envoltorio, por lo que se ocultaba al cliente la verdadera fecha de caducidad del producto.
Todo el material intervenido será analizado para determinar las consecuencias que podría tener para la salud si llegan a ser consumidos. Además, la Policía intentará averiguar si alguna persona ha resultado intoxicada anteriormente por la ingesta de productos procedentes de este establecimiento.
Los dos detenidos, cuyas iniciales son I.F. y S.T. tienen en regla el permiso de residencia y el de trabajo. Se les acusa de un presunto delito contra la salud pública.
