La secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, mostró ayer su "sorpresa e indignación" por las declaraciones de la portavoz del PP-A en el Parlamento, Esperanza Oña, que "no rectificó los insultos" a Andalucía de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Esta semana, Aguirre criticó al Gobierno central por rebajar casi a la mitad las peonadas necesarias para cobrar el subsidio agrario, una medida reclamada por los sindicatos para compensar las pérdidas en el campo que ha causado el temporal. "El Gobierno sólo sabe usar el dinero del contribuyente para dar pitas, pitas, pitas", dijo. A las pocas horas pidió disculpas, y dijo sentir su mayor respeto por los andaluces y extremeños, que son los que más necesitan el subsidio agrario. "Estamos sorprendidos porque una vez más el PP, en voz de Esperanza Oña, no sólo no haya reprobado a Esperanza Aguirre", dijo Díaz en un comunicado, "sino que reconozca que es lógico su derecho a hacer estas declaraciones que van en contra de la dignidad de los andaluces y las andaluzas".
La número tres del PSOE-A reclamó a Arenas que deje de "esconderse" y tome "medidas dentro de su propia organización" para reprobar a ambas, Aguirre y Oña, explicando en el PP lo que está pasando en estos momentos "en el campo andaluz y el trabajo y esfuerzo de muchos jornaleros y jornaleras".
El parlamentario de IU por la provincia de Sevilla y líder nacional de la CUT-BAI, Juan Manuel Sánchez Gordillo, también acusó a Esperanza Aguirre de haber "pisoteado" al presidente del PP-A, Javier Arenas, con sus declaraciones sobre el PER, argumentando que ello se debe a que se siente "la líder del PP". "Ella no se encomienda ni a dios ni al diablo", agregó.
