El verano que viene no habrá chiringuitos y casetas de baño en la playa Cruz del Mar de Chipiona. Si se cumplen las amenazas de Costas, el próximo mes de febrero comenzarán las labores de demolición de estas instalaciones. El objetivo: recuperar el entorno natural.
Los dueños de los tres chiringuitos afectados, Playa Augusto, Casa Reyes y Muelle Casa Luis, y representantes de asociación de empresarios de la playa se reunieron con el jefe de la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico, Federico Fernández, sin llegar a un acuerdo.
Los propietarios amenazan con movilizaciones si no consiguen consensuar posturas en próximos encuentros. "Le hemos dicho que lo lamentable sería que cuando lleguen las máquinas en febrero tuviéramos que pararlas porque no estamos dispuestos a que desaparezcan", aseguró Antonio Galván, el presidente de la agrupación empresarial.
Sin embargo, la adjudicación de las obras para el tratamiento del entorno natural de la playa chipionera ya se ha publicado en el BOE. Estará a cargo de estos trabajos la empresa Construcciones Alpi SA con una inversión de 1.273.944 euros. Se proyecta la remodelación del paseo existente y la recuperación del paisaje natural. La actuación en el borde litoral de la zona urbana de Chipiona se va a desarrollar a lo largo de una longitud de 850 metros.
La primera parte del paseo marítimo tendrá 4,5 metros de anchura y una longitud de 300 metros. Se remodelará tanto el firme como el frente litoral. Contará con una prolongación de 550 metros y 5 metros de anchura, que finalizará en una zona verde. El proyecto también contempla mejorar la accesibilidad a las playas de los discapacitados físicos. Se construirá además al final del paseo, junto al muelle, una rampa para permitirá el acceso a los vehículos del servicio de la playa.
Según Medio Ambiente, estas actuaciones se desarrollan para materializar la apuesta del ministerio por recuperar las características medioambientales del litoral español. Para conseguir este objetivo considera imprescindible borrar de la playa los chiringuitos y las casetas de baños. Una decisión que obligará el próximo verano a los bañistas de la playa Cruz del Mar a llevar sus refrescos y cervezas en la nevera.
