Un gol de Diego Costa (61’) a la salida de un córner dio la victoria al Atlético ante el Betis en un bronco partido, en el que los verdiblancos lograron mantenerse en pie hasta la salida del brasileño, que acabó por desquiciarlos con el gol y su fútbol marrullero y agresivo que los sacó por completo del partido en la segunda parte.
Diego Costa es de esos futbolistas –tipo Hugo Sánchez, Hristo Stoichkov...– que uno desea tener siempre en su equipo y odia de manera inmensa cuando están en el rival. El brasileño –que ya la pasada campaña empezó a tomarle la medida a los béticos cuando militaba en el Rayo–, ya marcó en el 2-4 liguero de la ida, lo hizo el otro día en la vuelta copera, al aprovechar el malentendido de Casto y Amaya, y volvió a hacerlo ayer de manera decisiva a los cinco minutos de salir, al rematar casi sobre la línea de gol un córner mal defendido por toda la zaga bética, en especial por el portero Adrián y Beñat –tampoco estuvo nada fino Perquis–, que fallaron en cadena y propiciaron el remate a bocajarro del polémico delantero brasileño .
Inicio arrollador. El Atlético, como acostumbra, tuvo una salida arrolladora, y si no cobró ventaja en el marcador fue gracias a tres grandes intervenciones del meta bético Adrián, que evitó de forma reiterada el 1-0 ante sendos remates de Arda Turan (1’ y 2’) y Gabi (9’), que aprovecharon la indecisión de los béticos en los compases iniciales para llegar con sumo peligro a las inmediaciones de la portería verdiblanca.
El temporal fue amainando poco a poco, en cuanto el Betis fue capaz de ir haciéndose con el control del balón (49%-51% de posesión al descanso) y Chica y Perquis fijaron las marcas sobre Arda y Falcao, principalmente, al que Simeone alineó de titular tras salir de una lesión muscular.
Resuelta la cuestión defensiva gracias a un solidario trabajo de todos –la meta de Adrián no volvió a pasar por más apuros hasta el descanso–, quedaba solventar la ofensiva, lo que no hubo manera de resolver porque la atosigante presión de los colchoneros impedía a los béticos dar tres buenos pases seguidos y porque Beñat y Rubén Castro, sus dos hombres más decisivos, estaban realmente imprecisos y fallones.
Beñat nunca pudo liberarse del estrecho marcaje al que lo sometieron Mario y Gabi ni encontrar lineas de pase para conectar con el tridente bajito que puso Pepe Mel arriba, mientras que Rubén Castro –imprecisiones propias aparte– sufrió también en sus carnes otro estrechísimo y acertado marcaje por parte de Miranda y Godín, que no le dejaron ni respirar durante todo el partido.
Mel alineó de salida al recién llegado Dorlán Pabón, al que situó acostando a la banda derecha, para que conformara el ataque junto a Campbell y Rubén Castro, y el colombiano mostró punta de velocidad y puso muchas ganas, protagonizando la única acción de peligro de la primera parte y casi todo el partido, pues una internada suya (23’) acabó con centro al área y dejada de Campbell sobre Rubén Castro que no fue gol porque Juanfran se cruzó muy oportuno ante el delantero canario, que ayer no tuvo su noche.
Costa lo cambió todo. La segunda parte empezó como la primera, con fuerte presión colchonera y un desordenado ataque que los béticos podían capear a duras penas, pues les costaba salir de su parcela y cruzar el medio campo rival, aunque la meta de Adrián apenas pasaba por situaciones de apuro. Hasta que entró Diego Costa en el 56’. A los cinco minutos hizo el 1-0 tras aprovechar un doble fallo de Adrián y Beñat en un córner y cinco después debió ver la roja directa por una terrorífica entrada sobre Rubén Pérez que Undiano dejó en amarilla.
El brasileño fue luego al choque con el pie en alto ante Cañas y provocó la ira de Rubén Pérez, que en la siguiente acción entró muy duro abajo a un colchonero, lo que dio lugar a una monumental tangana que el árbitro saldó con tarjetas para Rubén Përez, Perquis y Miranda.Costa se fue de rositas y desquició una vez más a los béticos, incapaces de meterse de nuevo en el partido, al que le faltó muy poco para acabar como el rosario de la aurora.
Amaya, que ya se las tuvo con Diego Costa tras la cita copera, escupió en la cara del brasileño, cuya sola presencia cambió un partido que caminaba hacia el 0-0 pero concluyó con el 21º triunfo seguido en el Calderón de los de Diego Pablo Simeone, un tipo bravo y guerrero como su tocayo Diego Costa, que le está sacando muchas castañas del fuego.
ATLETICO DE MADRID: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Cisma; Mario, Gabi, Arda Turan (Cristian Rodríguez, min.64)), Koke, Adrián (Diego Costa, min.56); y Falcao (Raul García, min.79).
REAL BETIS: Adrián; Chica, Amaya, Perquis, Nacho; Cañas, Rubén Pérez, Beñat (Pozuelo, min.64); Pabón (Jorge Molina, min.64), Campbell (Molins, min.80) y Rubén Castro.
GOL: 1-0, min.61, Diego Costa.
ARBITRO: Undiano Mallenco (C. Navarro). Amonestó a Diego Costa (min.66), Miranda (min.68) y Cisma (min.91) por parte del Atlético; y a Perquis (min.68), Rubén Pérez (min.68), Cañas (min.70) y Nacho (min.77) por parte del Betis.
ESTADIO: Vicente Calderón, con presencia de unos 40.000 espectadores. 21ª jornada de Liga en Primera división.
