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Diogo, el título más deseado contra su corazón benfiquista

El lateral, que jugó 6 años en la cantera del Benfica, admite que le gustaría volver en el futuro al club.

el 13 may 2014 / 09:51 h.

SEVILLA 13-14 Si una final es especial para todos y cada uno de los jugadores que la protagonizan en ambas escuadras, más si cabe lo es para un futbolista que, vistiendo la camiseta del Sevilla FC, a las puertas de conseguir su primer gran título profesional, una corona continental ni más ni menos, en la temporada que ha dado el salto a una de las ligas más competitivas del mundo, se va a enfrentar al equipo en el que se formó, y que sin duda está en su corazón más allá del club por el que lo da todo como profesional. Es Diogo Figueiras, para el que el Benfica es mucho más que el rival al que se va a enfrentar en Turín mañana miércoles. Diogo, que el próximo 1 de julio cumplirá 23 años, formó parte de los escalafones del equipo de las Águilas nada menos que durante seis temporadas, desde 2004 a 2010, aunque no llegó a debutar en el primer equipo, una espina que tiene clavada y que así admitía ante los medios portugueses desplazados a Sevilla la semana pasada para el Open Media Day. «Claro que tengo buenos recuerdos del Benfica. Sobre todo cuando era más joven tenía el sueño de jugar allí y es algo que pienso todavía» de cara a un futuro, dado que su carrera profesional no ha hecho sino empezar. «Es un club grande y allí no puede jugar todo el mundo», dijo sobre si fue para él una decepción no debutar con el primer equipo, y que ahora se ha diluido con el fichaje por el Sevilla, donde se siente muy satisfecho. «Venir a la liga española ha sido un gran paso no solo desde el punto de vista profesional, también desde el personal» remarcaba ante sus compatriotas de la prensa, que le planteaban una interesante hipótesis. Este Benfica que ha ganado recientemente con cierta holgura su título número 33 de la liga portuguesa, ¿podría ganar la liga española? «Es un equipo fuerte y ha salido campeón, podría jugar aquí pero no sé si sería campeón, la liga española es dura» dijo el lateral diestro, quien reconocía que por su pasado, el partido de Turín «es un poco más especial para mí. Tengo amigos allí y hablo con ellos. No hay favoritos, es una final y está al cincuenta por ciento, el Benfica es un equipo muy fuerte pero estamos tranquilos. Va a ser un partido bonito, para disfrutar, mucho más si lo ganamos», explicaba el jugador sevillista, a quien le gustaría estar en el Mundial de Brasil. «Sería un sueño representar a mi país», dijo el lateral. Paulo Bento, seleccionador portugués, dará la lista el próximo día 19. Diogo Figueiras puede ser una de las alternativas del once titular en el caso de que Víctor Machín, Vitolo no se recupere a tiempo de su lesión, dado que todo apunta a que Coke será el titular en el lateral diestro ante los de Jorge Jesús. Un sentimiento bien distinto a Diogo tienen los otros dos portugueses del Sevilla, formados en el equipo rival del Benfica, el Sporting de Lisboa. «Portugal no existe en la final de Turín. El Benfica además no es mi equipo y solo quiero que gane el Sevilla», explicaba ayer en la radio del club Daniel Carriço, reservado por Emery en Getafe entre otras cosas para preservar su maltrecho tobillo. «Toda la gente está muy metida y con mucha ilusión y ganas de jugar esta final tan deseada, porque queremos traer la copa para Sevilla», comentaba el centrocampista, quien entiende que «no hay presión, el favoritismo está al 50%. El Benfica tiene un buen equipo, vienen con confianza. Es cierto que tienen bajas importantes, pero cuentan con una plantilla muy buena y no será fácil. Creemos en nuestra unión y nuestra capacidad para poder enfrentarlos y ganar». Tiene claro que delante tiene un partido que pocas veces se da en la carrera de un futbolista. «Una final europea se puede jugar una o dos veces en la vida, y va a ser el momento más bonito de mi carrera», y entiende que las posibilidades pasan por la solidez defensiva. «El Benfica plantea bien los partidos tácticamente y tenemos que hacerlo igual, con nuestra calidad. Si estamos fuertes defensivamente y conseguimos que no nos hagan daño, tendremos opciones. Hay que disfrutar y jugar con la intensidad que exige una final».

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