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Sin recovecos, con rodapiés que faciliten la limpieza, con pavimento anti-chicle, sin ningún escalón en los espacios en superficie... Las estaciones de la línea 1 del Metro serán a imagen y semejanza de las de Londres y Bilbao, de ahí que imperen los espacios grises, diáfanos y sosegados. Un diseño contra el estrés.
Ya lo avanzó la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, el contrapunto del caos del tráfico rodado serán las estaciones del Metro: seguras, funcionales y accesibles. Esto es lo que pretende la Junta, que ayer dio a conocer el diseño interior de la línea 1 (Ciudad Expo-Montequinto).
A partir de mañana, los sevillanos podrán visitar los cinco puntos de información que el Metro abrirá (en Ciudad Expo, la estación Plaza de Cuba, Puerta de Jerez, la Avenida 8 de Marzo y en la glorieta José de Calasanz de Montequinto). En estas oficinas, además de en la del Luis de Morales (Edificio Forum), se dará información sobre el diseño interior de las estaciones y del estado de la obra. Todo tiene que estar listo el 30 de septiembre, fecha de la inauguración.
Los materiales
Los suelos que se están instalando en las estaciones son de granito gris claro, antideslizante en los accesos y escaleras. El zócalo o rodapié, casi negro, estará inclinado para que no se acumule la suciedad y así facilitar la limpieza. A partir de este zócalo, se coloca un panel fenólico gris metálico (tablero hecho a base de resinas) hasta la luminaria de pared (con el nombre de la estación y una línea verde). El resto, hasta el techo, se está recubriendo de paneles de viroc, compuesto formado, sobre todo, por cemento y serrín.
Los techos se mantendrán de hormigón visto, si bien las estaciones antiguas (de Nervión a la Plata) se recubrirán de chapa grecada para completar la impermeabilización.
Según los responsables del proyecto, todos los materiales se han elegido por su resistencia y funcionalidad, de ahí que sean de fácil limpieza. Incluso se ha pensado que son las mejores superficies para que los chicles desaparezcan sin problemas.
El diseño, de marcado carácter urbano, incorpora elementos "estéticos de clara raíz andaluza", según la Junta, como la celosía en forma de chapa metálica microperforada que revestirá parte de la fachada de las estaciones en superficie o semisoterradas.
La seguridad
Además de las puertas de andén (un sistema que ha costado 18 millones de euros para evitar las caídas a la vía), las estaciones no tendrán recovecos para reforzar la seguridad y contarán con diez cámaras por estación, más las que poseen los trenes. Tampoco habrá escalones en las estaciones en superficie para garantizar una mayor accesibilidad y las subterráneas y semisoterradas dispondrán de ascensores y escaleras mecánicas.
