Uno de los valores indudables de este local que abrió el pasado 21 de junio en la populosa avenida de la República Argentina, es sin duda la simpatía de sus propietarios, la pareja formada por Salud Caro y Javier Gil, dos pequeños empresarios que han tenido el valor de reconvertirse y capear la crisis. Del sector del mueble de diseño, con una trayectoria de éxito en la decoración de nivel medio alto, han plasmado en su local ese buen gusto desarrollado en su faceta de mueblistas. Un amplio salón, con buena barra, nos presenta diversos ambientes donde destacan una mesa alargada de madera rústica ideal para grupos y un rincón con un elegante sofá Chester de cuero, con una librería al lado, o cómodas mesas de madera, pintadas de varios colores y diversos tipos de asientos, se respira un aire moderno y luminoso, donde paredes y pilares también sirven de pizarras.
Otro valor del local es su jefa de cocina, la joven chef de origen marroquí Uafae Rahoui, formada en el Instituto Heliópolis, cantera de tan buenos y jóvenes profesionales sevillanos.
La carta del local está muy bien diseñada, mostrando precios detallados desde los desayunos, con varios tipos de tostadas, de paté, sobrasada, zurrapa de lomo, jamón de York, etc, y los cafés e infusiones, por cierto aquí se consume el café Insignia de la casa sevillana AB, un magnífico café, bastante más caro que los normales y que sin embargo en Cata 50 te cobran a un precio muy normal, 1,20 euros, el con leche. La verdad es que los precios son bastante ajustados en toda la carta, ya decíamos desde los desayunos, pasando por tapas frías como la ensaladilla de gambas (2,80 euros), el pastel de cabracho con mahonesa de cebollino (3,50 euros) o el canelón de salmón ahumado y queso al eneldo (3,90 euros). Tapas calientes como los diversos tipos de croquetas (3,20 euros), el pollo al curry con salteado de arroz (3,80 euros) o el arroz negro con puntillitas (3,90 euros). Diversos panes tostados, postres y carta de bebidas, donde destacan las variedades de cerveza, en el refrigerador de la barra, con marcas como Voll Damm (2 euros), Guinnes (2,50 euros), Murphys (2,50 euros), Paulaner (2,50 euros) o el botellín de Cruzcampo a 1 euro. La lista de vinos también está a la altura, con la ventaja que todos se copean, pudiéndose disfrutar de un Viñas del Vero Gewürstraminer (3/18 euros), o ya en tintos, un Luna Beberide, Mencia del Bierzo (2,50/16 euros), el sabroso Finca Constancia de los Montes de Toledo (2,50/16 euros) o un clásico Beronia Crianza (2,50/16 euros). Se sirven a temperatura adecuada y en buena copa.
Probamos unas suaves y cremosas croquetas de puerros (3,20 euros), presentadas en formato pequeño, bien acompañadas de tomatitos cherry y mahonesa al pimentón. De buen tamaño y bien presentadas las habitas con langostinos e hierbabuena (4,40 euros), muy sabrosas con los langostinos y el toque fresco de la hierbabuena. Extraordinaria la tapa de raviolis de perdiz y trufa (3,90 euros), raviolis grandes de pasta muy fina, con un sabroso relleno de perdiz y lasca de trufa negra, evocador de otoños de tierra y bosque, perfectamente emparejado con el rioja de crianza, la tapa se pinta con mahonesa, compota de frutos rojos y balsámico, un gran plato. Tiene un menú ejecutivo a mediodía a 9,95 euros, con cuatro primeros a elegir, cuatro segundos, pan, bebida y postre. Para el after work una buena selección de ginebras de moda, con combinados desde los 5 euros. Me pido sitio en el sofá.
La ficha
Propietarios: Javier Gil y Salud Caro.
Dirección: Avda. República Argentina, 22 - A.
Horario: De 8 a 1 horas. Cierra domingos noche.
Teléfono: 955 293 068.
Tapas: 2,80 a 4,50 euros. Tostas a 7,50 euros. Postres caseros a 3,60 euros.
Bebidas: Cerveza Cruzcampo: 1 euro. Tinto de verano: 1,50 euros. Vinos por copas (todos): 2 a 3 euros.
