Vaya despedida del año 2009 para Sevilla y Betis. Dos derrotas dolorosas. La del Sevilla FC, para empezar, porque incide en resultados de partidos anteriores en los que al menos sumó un punto por los empates, pero el sábado ante el Getafe llegó la derrota. En casa, cuando tanto se esperaba de este equipo tras aquella victoria ante el Real Madrid, los sevillistas dejan escapar puntos penosamente y dejan dudas aún con la excepcional plantilla que tiene Manolo Jiménez.
Flojísimo en defensa. No me valen las ausencias porque sólo faltaba Squillaci y estaba el fichaje de Sergio Sánchez, que para eso vino, y bien que pagó el Sevilla por él. Sin sentido en la construcción del juego de los dos africanos en el mediocampo y esperando los arreones atacantes y la velocidad de bandas para que atascaran, una vez más, el partido.
Hay días que sí y otros que no. Un equipo, con una gran plantilla, debe tener argumentos y conceptos bien trabajados para no tener que esperar que aparezca una de sus figuras para solucionar un partido. Espero que recapacite quien le corresponda y que en vez de buscar excusas en los lesionados -el Real Madrid pierde a Pepe para toda la temporada, Kaká está KO y ha jugado muchos partidos sin Cristiano Ronaldo- encuentre soluciones futbolísticas que le darán más resultados que las palabras excusatorias.
El Betis sigue entre dudas. Otro de los aspirantes se encuentra en su camino y le derrota. Es más, le gana con argumentos futbolísticos de juego y de ocasiones variadas y diversas que hasta pudieron dejarle un marcador más contundente. El 2-0 de Anoeta es una clara evidencia de una magnífica Real Sociedad, con mucho futuro en los jugadores de su cantera, que muestra sus bazas como claro aspirante al ascenso a Primera.
A Tapia no le funciona el equipo. Deja al Betis en el 2009 fuera del ascenso y, lo que es peor, sin un equipo en su máxima expresión. Detrás es vulnerable y débil, no tiene claro el factor de construcción de juego y lo fía todo a las apariciones de Emana y Sergio García. Alinear no es hacer un equipo. Que Emana y Sergio García solucionen la papeleta es una cuestión pueril y archisabida hasta para un niño. El Betis necesita un cambio radical para ser un claro aspirante al ascenso.
