Cultura

"Domínguez Ortiz estaba preocupado por el nacionalismo"

Manuel Moreno Alonso, discípulo y amigo del historiador Antonio Domínguez Ortiz, presenta la primera gran biografía de esta figura capital de la cultura andaluza

el 21 oct 2009 / 20:51 h.

Antonio Domínguez Ortiz, nacido en Sevilla el 18 de octubre de 1909 y bautizado en la pila de San Pedro -igual que Diego Velázquez-, "supuso un antes y un después en el mundo de la historiografía contemporánea", si bien, como suele pasar, tardó en ser reconocido en su ciudad. En los años 70, cuando ya era respetado por grandes hispanistas, su nombre comenzó a sonar en los círculos culturales de la capital hispalense, que descubrían a golpe de publicación a un gran investigador de temas sevillanos y andaluces y, ante todo, a un genio de la Historia.

Ayer se presentó en la Real Academia de las Buenas Letras -institución de la que formó parte como miembro de honor- su primera gran biografía: El mundo de un historiador. Antonio Domínguez Ortiz (Fundación Lara) es un retrato de humano y profesional, escrito desde la admiración de un discípulo y amigo, el profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla Manuel Moreno Alonso.La idea de esta biografía comenzó a pergeñarse en 2002, cuando Moreno Alonso le propuso a Domínguez Ortiz publicar un libro de conversaciones. "Don Antonio, siempre modesto, decía que él no era tan importante como para merecer un libro, arguyendo que a nadie le iba a interesar.

El resultado de aquellas charlas fueron una serie de cintas que descubren un autorretrato maravilloso", comenta el autor en una entrevista con este periódico.Sin embargo, el proyecto quedó truncado ante la muerte del historiador. "Entonces aparqué la idea -comenta-, hasta ahora.

Este año, en que se cumple el centenario de su nacimiento, pensé que había que escribir este libro, porque Domínguez Ortiz fue una figura capital de la cultura andaluza y española". A la vez, el proyecto era un reto para el autor, especialista en la época napoleónica, que no se había enfrentado nunca a un "listón tan alto", confiesa.Se daban varias circunstancias que terminaron de decidir a Moreno Alonso a escribir esta obra.

"En España no es habitual la publicación de biografías de historiadores. En este sentido, Domínguez Ortiz estaba virgen, yo lo conocía y contaba a mi favor que tenía todas sus obras, incluso más de la que él mismo había guardado".

Para armar este completo volumen, que le ha valido del Premio Antonio Domínguez Ortiz de Biografías que convoca anualmente la Fundación Lara, el autor hizo uso de su epistolario personal, del que le prestó la familia del historiador y de sus conversaciones grabadas. Precisamente, en un apéndice de la biografía se recoge un extenso diálogo donde se pueden encontrar auténticas perlas de Domínguez Ortiz, un hombre "honesto, comprometido, muy querido por los historiadores de su tiempo y muy cercano, pese al aspecto distante que le imprimía su timidez", recuerda el autor.

Según relata Moreno Alonso, de estas conversaciones se puede extraer que no comulgaba con la idea de que conocer la Historia evitaba caer en errores cometidos en el pasado, "como demostraba el siglo XX". "Siempre se interesó por la situación política y era un hombre al que le gustaba estar informado. Sobre el presente y futuro de España, le preocupaban los nacionalismos y los fundamentalismos. Ahora que tenemos a tanto chiquilicuatre pedante que habla de todo sin tener idea de nada, vendrían muy bien sus irónicos juicios sobre la actualidad. Era un maestro".

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