Don Antonio, el médico de Gerena, recibió ayer uno de los mejores regalos de su vida: un homenaje de sus amigos, pacientes y hasta del Ayuntamiento, que quisieron reconocer los 40 años de entrega y dedicación de este profesional de la medicina.
Antonio González Quirós se enteró del reconocimiento que le estaban organizando hace unos 15 días, cuando vi en la calle carteles que anunciaban el homenaje. Es algo que no me esperaba. Lo que ya no se imaginaba es que hoy, el Gobierno local, con el respaldo de todos los grupos de la oposición, le comunicó que a partir de ahora la calle en la que reside dejará de denominarse Barrihondillo para rotularse con su nombre. Un secreto muy bien guardado, que se ha mantenido hasta el final, y que ayer pilló por sorpresa a don Antonio.
Este médico comenzó a trabajar en Aznalcóllar, luego se fue a la mili, y tras el servicio militar regresó a su pueblo donde ejerció la profesión durante 40 años, aunque se jubiló en El Garrobo. A pesar de que sus últimos años como médico no estuvo en Gerena en el pueblo todo el mundo le recuerda, por lo que sus antiguos compañeros de trabajo decidieron cumplir con su deber: agradecer a don Antonio su generosidad.
Este médico recuerda que en su coche siempre llevaba el maletín por lo que pudiese pasar, porque estaba las 24 horas del día trabajando, y si me iba de vacaciones tenía que buscar a alguien que me sustituyese y darle una gratificación.
Don Antonio echa de menos cuando los médicos podían dedicar el tiempo que fuese necesario a sus pacientes, no como ahora que sólo se puede estar cinco minutos.
Esta dedicación a sus pacientes es la que mantienen en el recuerdo muchos gerenenses que hoy en día todavía acuden a él a pedirle consejo.
