El Partido Popular Andaluz cierra este fin de semana su ronda de congresos provinciales en los que, entre reelección y renovación, continuidad y cambio, está configurando los cuadros del partido que, en cada provincia, dirigirán el PP en los duros tiempos que se avecinan, y que tendrán que hacer frente a las próximas convocatorias electorales. No nos olvidemos que quedan sólo unos meses para las europeas y que, en poco más de dos años se celebrarán las municipales. Sólo se produce renovación en las presidencias de Málaga y Huelva, mientras que, en las otras 6 provincias, repiten mandato los actuales.
Precisamente hoy se celebran los congresos provinciales de Córdoba y Sevilla, en los que saldrán reelegidos como presidentes, José Antonio Nieto en Córdoba y José Luis Sanz en Sevilla. Los dos, que rondan la cuarentena, son parlamentarios autonómicos, pero su principal dedicación es la política municipal. En el caso de José Luis Sanz, ganó, en el primer intento la alcaldía de Tomares, uno de los municipios claves del Aljarafe sevillano. Lo hizo contra todo pronóstico, consiguiendo más del doble de los concejales que antes tenía el PP. Y digo contra todo pronóstico, en primer lugar, porque se enfrentaba a una alcaldesa, controvertida pero carismática, como Antonia Hierro, y porque, además supuso para él una ruptura personal con su anterior trayectoria, ya que su experiencia política la había adquirido dentro de la estructura regional del partido, en puestos de responsabilidad -fue vicesecretario general- pero de escasa proyección pública. José Luis Sanz, con su seriedad a cuestas, demostró que no hace falta ser un palmero para ser un buen candidato.
Por su parte José Antonio Nieto, que empezó su andadura en esto de la política en las filas del CDS, cuando todavía estudiaba derecho, y que luego, ya en el PP también se curtió en la sede regional, hasta que en 1999, fue elegido concejal en el Ayuntamiento de Córdoba, sustituyendo a Rafael Merino como portavoz municipal en el 2004. Y luego, en las elecciones de 2007, como candidato a la alcaldía, ganó las elecciones en Córdoba, teniendo enfrente, a una candidata tan potente como Rosa Aguilar. Nieto no es alcalde de Córdoba por el pacto IU-PSOE, aunque sólo le faltó un concejal para la mayoría absoluta.
Resalto el caso de estos dos presidentes, no sólo por amistad, aunque también de vez en cuando uno debe permitirse algún capricho, sino porque sinceramente, creo que tanto Nieto como José Luis Sanz, representan ese Partido Popular que tiene que basarse en personas con una creíble referencia centrista -alguna vez he escrito que el centrismo no es fruto de la autoproclamación, sino de que lo acepten los demás- y que reúnen la suficiente experiencia política y además, tienen edad para aguantar lo que venga. Y, por supuesto capaces, como ellos de ganar votos en territorios a los que otros ni se atreven a acercarse. Son dos perfiles distintos pero paralelos. Son dos caras para una renovación inteligente.
Periodista. juan.ojeda@hotmail.es
