La Guardia Civil precintó ayer dos farmacias de Sevilla y detuvo a varias personas dentro de la llamada operación Convector, en la que los agentes han logrado desmantelar la mayor red de tráfico ilícito de medicamentos y que dirige un juzgado de Teruel. La investigación sigue abierta y en la misma ya han sido detenidas 30 personas, en la que se han practicado 28 registros en farmacias, almacenes de distribución de medicamentos y domicilios de Zaragoza, Teruel, Barcelona, Granada, Málaga y Valencia. Según informaron fuentes del Instituto Armado, agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Teruel se desplazaron ayer hasta Sevilla para llevar a cabo una serie de diligencias que incluyeron el precinto de dos farmacias que podrían estar implicada en esta red, ubicadas en la calle Rafael González Abreu del Centro y en Mar de Alborán de Pino Montano. Las fuentes no quisieron precisar el número de detenidos en la operación. La organización obtenía los medicamentos en farmacias españolas como si fuesen destinados para pacientes y posteriormente los vendía en el extranjero a precios muy superiores, que en algunos permitía obtener un beneficio de hasta el 800 por ciento sobre el precio de venta en España. Sólo en las farmacias investigadas en Aragón se ha detectado la venta ilícita de más de 123.000 envases, con una facturación superior a 1.460.000 euros. Este tipo de venta ilícita, según los investigadores, podría haber provocado problemas de desabastecimiento en España y que algunos pacientes no pudieran acceder a su medicación, lo que habría puesto en riesgo su salud. La investigación se inició tras conocer el tráfico ilícito de medicamentos, que detectó el Servicio de Farmacia del Servicio Aragonés de Salud en la operación Pharmakon.
