La Policía portuguesa interceptó el pasado lunes una furgoneta de ETA con material explosivo en la misma región portuguesa de Obidos en la que hoy ha sido hallado una casa rural en la que la banda almacenaba numeroso material para la comisión de atentados. En este vehículo viajaban dos presuntos etarras que lograron darse a la fuga, según informaciones de la prensa portuguesa recogidas por Europa Press.
Según estos medios, las autoridades portuguesas interceptaron la furgoneta con material explosivo en la región de Obidos, una localidad turística, a unos 20 kilómetros al norte de Lisboa. Este vehículo portaba matrículas falsas. La furgoneta fue interceptada en un control rutinario en el marco de un dispositivo contra el contrabando. En el interior del vehículo viajaban dos presuntos miembros de ETA que lograron huir.
Esta operación activó las alertas sobre la presencia de nuevo de miembros de la banda en territorio luso, pero el hallazgo del piso se ha producido después de que la dueña del inmueble que había alquilado la casa rural a los presuntos etarras acudiese al lugar y comprobase que llevaba algún tiempo cerrada. Eso provocó sus sospechas y dio parte a las autoridades portuguesas, dando así inicio a todo el dispositivo. Se cree que los etarras habían alquilado la casa hace varios meses.
En concreto, esta vivienda se encuentra al lado de la iglesia de Santa María de Obidos, en Avarela, junto a la autovía A8 entre Obidos y Caldas de Rainha.
En el registro de la casa están participando agentes de la Guardia Civil española y de la Policía judiciaria portuguesa --cuerpo que tiene las competencias sobre terrorismo en Portugal--. Según las fuentes consultadas, en el inmueble se ha encontrado un importante arsenal, con distintas cantidades de explosivos como nitrometano, además de detonadores, bombas-lapa, entre otros materiales.
La hipótesis de que la banda tuviese infraestructura en el país vecino se reactivó recientemente después de que dos terroristas fueran detenidos en Portugal, cerca de la frontera por Zamora, cuando la Guardia Civil dio el alto a una furgoneta en Bermillo de Sayago que transporta material explosivo.
En aquella ocasión fueron detenidos Garikoitz García Arrieta e Iratxe Ortiz de Barrón. Todas las sospechas apuntaban que actuaban de correo y que iban a entregar el material.
