La segunda semana del juicio del caso Mercasevilla, en el que se juzga el presunto interno de soborno por parte de los responsables de la lonja a los empresarios del grupo hostelero La Raza, sigue sin dejar claro quién ordeno al exdirector general del mercado mayorista Fernando Mellet que exigiera la mordida de 300.000 euros a los empresarios que pretendían montar una escuela de hostelería.
Lo que sí pudo escuchar el juez es que esa cantidad de dinero se pidió, como se había escuchado la semana anterior en la grabación que hicieron los empresarios Pedro Sánchez Cuerda y José ignacio de Rojas, en efectivo y en un maletín. Los empresarios, que declararon ante el juez el pasado lunes, explicaron con detalle que desconocían para quién era el dinero, pero sí "estaban siendo conscientes de que se estaba produciendo una estafa". Según explicó Sánchez Cuerda, el exsubdirector de Mercasevilla Daniel Ponce le llegó a decir personalmente que "llevara el dinero en un maletín y lo acompañara a un despacho, donde lo dejaría olvidado". De Rojas, por su parte, llegó a decir que les vieron "cara de tontos" e intentaron engañarlos.
Al día siguiente declaró el ex consejero de Empleo Antonio Fernández, cuyo testimonio sirvió para defender la inocencia de otro de los imputados, el exdelegado provincial de Empleo Antonio Rivas, ya que los dos, según dijo, estuvieron de acuerdo para que se abriera una investigación tras conocer el presunto intento de soborno a los empresarios.
En este sentido, y durante la siguiente sesión de la vista oral, el Policía Judicial que interrogó por primera vez a Mellet -momento en que éste aseguró que la idea de pedir la comisión había sido de Rivas- dijo que aunque la declaración del exdirector general le pareció "sincera" sí "dudo de la veracidad" porque no aportó más datos sobre el supuesto encargo de Rivas de pedir una mordida de 300.000 euros a los empresarios de La Raza.
El jefe policial también relató durante la vista oral que juzga el caso Mercasevilla que en la toma de declaración le fue mostrando a los dos directivos de Mercasevilla imputados algunos fragmentos de la grabación que hicieron los empresarios de la Raza y que Mellet le llegó a decir que "no quería seguir escuchándola porque le daba vergüenza". Por el contrario, Ponce no comentó nada mientras escuchaba la grabación pero al final sufrió "una especie de desmayo".
No obstante, también trascendió que los dos empresarios, según el responsable policial, acudieron a alguna entidad bancaria para "intentar lograr el dinero que le reclamaban los directivos de la lonja" pero no llegó a realizar un informe de este asunto en concreto porque valoró "que no era cierto".
Otro testimonio a favor de Antonio Rivas fue el de su exsecretaria Consuelo Velázquez Rodríguez, quien negó que Rivas hablara en su presencia con Mellet sobre la petición de una comisión a los empresarios hosteleros. Su declaración, además estuvo marcada de nuevo por lo incidentes que ocurrieron durante la sesión de la vista. En esta ocasión fue a cuenta de la nueva documentación presentada por la acusación que ejerce la Fundación Socioasistencial Mercasevilla, y este contexto sirvió para que el magistrado de la sala advirtiera al abogado de Mellet para que no lo "presione" en sus decisiones. El letrado de Rivas, además, pidió tras la aparición de los nuevos documentos "un acto de autoridad tajante ante el notorio riesgo de la nulidad del juicio".
