Los alumnos que en septiembre empiecen 5o de Primaria serán los primeros en tres años que no reciban un ordenador gratuito de la Consejería de Educación. El próximo curso, en la escuela andaluza se va a producir un abrupto salto tecnológico dentro del mismo colegio, e incluso dentro del mismo aula, si hay algún repetidor: habrá estudiantes que trabajen con sus portátiles y otros que no dispongan de esta herramienta.
La Junta ha suprimido la entrega de ordenadores gratuitos , después de que el Ministerio de Educación haya reducido el prespuesto de programas educativos para Andalucía de 127 a 47 millones de euros. El plan de nuevas tecnologías ha sido de los más perjudicados, pasando de los 25,4 millones a los 4,8 millones. El Gobierno anuló el plan Escuela 2.0 porque lo consideraba “ineficaz” y la Junta no tiene “capacidad financiera” para costear, sin ayuda del ministerio, la compra de más ordenadores. “No tenemos capacidad para suplir el recorte del Gobierno porque hemos priorizado otros aspectos de la escuela, como no subir la ratio de alumnos por clase para evitar prescindir de más docentes”, aseguró ayer la consejera del ramo.
¿Y ahora qué? En Andalucía hay 13.000 aulas digitalizadas y se han repartido 400.000 ordenadores, no sólo a los alumnos, también los profesores han sido formados en cursos para aprender a integrar las nuevas tecnologías en su metodología de trabajo. La titular de Educación, Mar Moreno, anunció ayer que su departamento trabaja en el diseño de un nuevo modelo “que garantice la atención tecnológica en la escuela andaluza” el próximo curso. Será un modelo que tenga en cuenta que no todos los niños en clase tienen ordenadores, pero seguirá contando con la infraestructura informática instalada en las aulas de 4o y 5o de Primaria y de 1o y 2o de Secundaria. “Otras comunidades se han quedado con el programa a la mitad, pero Andalucía empezó antes, así que ya habíamos completado la implantación del proyecto Escuela 2.0. Todos los alumnos tienen tienen aulas digitalizadas desde 5o de Primaria en adelante, y así será más fácil buscar un diseño alternativo”, explicó Moreno.
La consejera reconoce que el programa estará suspendido el próximo curso, pero espera lograr financiación alternativa para recuperarlo más adelante.
El recorte del ministerio a los programas educativos, cofinanciados hasta ahora junto a las comunidades, ha retirado a Andalucía el 67% de la financiación con la que contaba. Esto también afectará a largo plazo al programa de gratuidad de libros de texto.
Se mantienen los libros. Al contrario que con los ordenadores, Educación repondrá los libros de texto el próximo curso. De hecho, la consejería ya ha contraído el compromiso con el sector editorial, y los cheque libros (que se canjean en las librerías por el material didáctico) están en curso hace unas semanas a disposición de las familias.
Este programa, que cuenta con 80 millones, estaba mayoritariamente financiado por la Junta. La aportación del ministerio baja de 27 millones a nueve. Eso hará que para el Presupuesto de 2013 la consejería se esté planteando no renovar la partida de libros y prorrogar su uso un curso más. Ya lo hizo hace dos años, cuando anuló la compra de dos millones de libros comprometidos con el gremio de editores y l ibreros, por valor de 45 millones de euros. La gratuidad de los manuales está blindada en el Estatuto andaluz.
