El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, esbozó ayer la posibilidad de que "haya una enseñanza obligatoria hasta los 18 años, como en otros países ocurre", aunque esta opción no sea estudiada de forma inmediata.
Gabilondo explicó que el sistema educativo español es "demasiado rígido" y "le falta flexibilidad" por lo que "cada vez que uno entra en un camino se topa con una pared". También añadió que "dentro de esa rigidez sí es bueno que analicemos seriamente cuál es el alcance y el tipo del Bachillerato. Incluso que esbocemos la posibilidad de que haya una enseñanza obligatoria hasta los 18 años".
En referencia al pacto de educación, Gabilondo aseguró que confía "absolutamente" en la disposición de un partido como el Partido Popular, "con vocación, voluntad y expectativas de gobernar, que representa una voluntad de diez millones de ciudadanos". El nuevo marco educativo habrá que hacerlo "con los profesores y las asociaciones de padres", y "hay que reconocer socialmente la labor de los profesores, con admiración y respeto". Gabilondo aseguró haber visto "buena voluntad, disposición explícita" en los contactos que está manteniendo.
El portavoz de Educación del Grupo Popular en el Congreso, Juan Antonio Gómez Trinidad, señaló que su formación valora la propuesta de ampliar la educación a los 18 años, pero que más que hacer un sistema obligatorio hasta la mayoría de edad, a su juicio, "habría que dar las condiciones para que todos los chicos puedan estudiar". No obstante, reiteró la necesidad de "un debate previo" como es la reforma del Bachillerato para que pase a ser de tres cursos de duración.
La Federación de Trabajadores de la Enseñanza del sindicato UGT (FETE-UGT) también celebró ayer el "talante, la flexibilidad y el sentido común" de la posibilidad apuntada por el ministro de Educación de que la enseñanza obligatoria llegue hasta los 18 años. Conseguir que todos los ciudadanos tengan una enseñanza obligatoria hasta la mayoría de edad es un objetivo "ambicioso", que aumentará la cualificación profesional de los españoles y responderá a las demandas de la sociedad del siglo XXI, según apuntó FETE-UGT a través de un comunicado.
Las principales asociaciones de padres explicaron que la demanda de aumentar la edad de permanencia de los alumnos en el sistema educativo hasta los 18 años puede resultar "una buena idea", ya que además, la propuesta parte de ellos. Sin embargo, plantearon una serie de dificultades para que ésta se lleve a cabo: económicas por un lado, al haberse reducido los presupuestos destinados a educación este último año, y, por otro lado, formativas, al considerar contraproducente la posibilidad de aumentar dos años la Secundaria obligatoria, en una edad en la que algunos estudiantes necesitan otras motivaciones.
Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA), Pedro Rascón, admitió que "la idea no está mal", pero añadió que "hace falta matizar muchas cosas" y "plantear la flexibilización, ya que a ciertas edades hay que buscar otras motivaciones para los alumnos". Rascón defendió así la garantía de una permanencia en el sistema educativo hasta los 18 años, como marcan los estatutos de CEAPA, pero indicó que, en el caso de la obligatoriedad, su posición sería un "no rotundo si se plantean como una prolongación de ESO con más materia". También la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA) aseguró que "felicitará a Zapatero y al ministro de Educación", en el caso de que pongan esta sugerencia en marcha.
