La Junta detectó el pasado año a través del ejercicio de la Policía Nacional y Autonómica 770 casos de violencia sexual en menores, según los datos facilitados por la directora general de Infancia y Familias, María Teresa Vega, en la Jornada de formación sobre intervención con menores víctimas de violencia sexual celebrada en Almería.
Vega apuntó que el 51% de las agresiones fueron cometidas por alguien del entorno familiar de la víctima, el 30% por uno de sus progenitores y un 14% por otros menores, unos casos por los que mostró una "importante" preocupación.
La responsable de menores rechazó que hayan aumentado los casos ocurridos pero sí los conocidos por el "avance" en materia de detección.
Abogó por el "esfuerzo y colaboración" de todas las instituciones y profesionales para potenciar la red creada para la detección, diagnóstico, evaluación y tratamiento de los menores por parte de la administración andaluza.
"Estos niños pasan por unos circuitos muy complejos en los que la victimización secundaria es un elemento que queremos trabajar, hay que afinar en los protocolos y circuitos de derivación de tratamiento de esos niños", indicó María Teresa Vega.
