El diálogo sobre la crisis política de Honduras cayó ayer en contradicciones, confirmaciones y desmentidos entre las comisiones del presidente depuesto, Manuel Zelaya, y del gobernante de facto, Roberto Micheletti, sobre la consecución o no de un acuerdo que ponga fin a la crisis del país.
Como si no bastara con la incertidumbre que genera la crisis en sí, el anuncio de ambas delegaciones de que habían consensuado un "texto único" que someterían a Zelaya y Micheletti fue seguido por otro, de las dos partes, de que no había acuerdo y otro más, de un portavoz del depuesto mandatario, sobre que sí lo había.
Vilma Morales y Víctor Meza, representantes de Micheletti y Zelaya, respectivamente, anunciaron por separado que habían consensuado en la mesa de diálogo el "texto único" que permitía dar una salida a la crisis que vive Honduras desde el golpe de estado del 28 de junio.
Pero al final de la jornada el Gobierno de facto indicó que no alcanzaron acuerdo sobre el contenido del texto, el que ninguna parte desveló, y desmintió versiones de prensa que precisaban supuestos detalles al respecto.
Morales y Meza habían señalado que, tras el avance del 90% alcanzado hasta el miércoles, el principal punto en discusión durante el día de ayer era la restitución de Zelaya en la presidencia. "El diálogo sobre este punto ha sido cordial y ambas partes hemos alcanzado importantes avances. Sin embargo, hasta este momento no hay ningún acuerdo final", subrayó un comunicado de la comisión que representa a Micheletti.
Poco después, la vicecanciller de Manuel Zelaya, Beatriz Valle, ratificó que "no hay ningún acuerdo, pero sí hay propuestas".
