El agujero en las cuentas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) es mucho mayor de lo previsto. De hecho triplica las cifras esperadas. Así lo desveló ayer Jaime Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell, entidad que se adjudicó la caja alicantina, quien precisó que las pérdidas "se acercan más a los 17.000 millones de euros que a los 5.500 millones" que baraja el Banco de España tras la auditoría realizada para el supervisor por Ernst & Young.
Guardiola no quiso precisar más la pérdida potencial en la caja intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio y adjudicada al Sabadell en subasta el 7 de diciembre, pero bromeó con que entre dichas cifras está la de 12.000 millones de euros.
El Banco Sabadell cuenta con un esquema de protección de activos sobre una cartera problemática de activos de la CAM por 24.000 millones entre crédito promotor, suelo, edificios y obra en curso, así como préstamos para compra de vivienda y refinanciaciones, entre otros.
Para cubrir esta pérdida potencial se utilizarán en un primer lugar las provisiones constituidas sobre los activos de la caja alicantina por valor de 3.900 millones, lo que reduce el riesgo de la cartera problemática a algo más de 20.100 millones.
Asimismo, y durante un plazo de diez años, el Fondo de Garantía de Depósitos, que se nutre de las aportaciones de las entidades financieras, asumirá el 80% de dichas pérdidas potenciales, mientras que el 20% restante correspondería a Banco Sabadell.
Guardiola estimó que pese a dicha pérdida potencial, el FGD cuenta con recursos suficientes para afrontar el proceso de la CAM sin necesidad de endeudarse o de que las entidades asociadas tengan que asumir derramas más allá de su aportación anual, del dos por mil de los depósitos a partir de 2012.
El consejero delegado del Sabadell, que comparecía en un encuentro organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), no descartó sin embargo que el FGD tenga que recurrir a dichas fórmulas para aumentar sus recursos en los procesos de reestructuración que se lleven a cabo después, entre los que citó el de Unnim y el del Banco de Valencia, filial de Bankia y Banco Financiero y de Ahorros.
Al ser preguntado sobre el tamaño de la CAM, con activos de más de 70.000 millones, Guardiola sostuvo que el Sabadell "se siente fuerte" para asumir su cambio de dimensión, que le sitúa entre las cinco mayores entidades del sistema financiero español, ya que sus activos superan los 166.000 millones.
Para Guardiola, hay "riesgo cero" de que la CAM "se lleve por delante" al Sabadell, que está "bien cubierto" por el esquema de protección de activos del FROB, que traslada el peso del rescate de la CAM, el mayor de la historia de España, sobre el conjunto del sector financiero con el fin de que no tenga coste para el Estado ni efectos sobre el déficit.
El consejero delegado aseguró que Sabadell estará preparado para elevar su capital al 9% según los criterios de la Autoridad Bancaria Europea cuando se materialice la compra de la CAM, que le incluye entre las entidades sistémicas españolas por volumen de activos.
Según especificó, Sabadell prevé fortalecer su solvencia a través de ampliaciones de capital endógenas y operaciones de canje de participaciones preferentes por acciones, tanto del banco que preside Josep Oliu como de la CAM, al tiempo que contempla acometer una operación de capital en el mercado.
Sin embargo, la agencia de calificación crediticia Fitch ha puesto en perspectiva negativa, lo que podría derivar en una rebaja a corto plazo, el rating de la deuda a largo plazo (BBB+) de Banco Sabadell, ante el "elevado riesgo" al sector inmobiliario de la CAM, que fundamenta su decisión en los "desafíos" que afronta la entidad tras la adjudicación de la caja alicantina, dada la exposición al ladrillo que ésta mantiene.
