Jugadores del Albaida celebran un tanto. Fuente: Bernardo Ruiz.
Una filosofía distinta y un vestuario repleto de nuevas ilusiones. Eso es lo que se respira en los aledaños del San Sebastián de Albaida del Alrajafe. En cada entrenamiento y en cada reunión entre los directivos desde que comenzó la pretemporada rojiblanca. Sobre todo, desde la llegada de José Romero al banquillo y tras firmar el convenio de colaboración con el CLC Gerena.
Si brillante fue la temporada que firmaron los albaidejos el año pasado con Selu en el banquillo, técnico artífice del ascenso a Segunda Andaluza, no menos prometedora es la campaña que se avecina. Después de tres semanas de rodaje, el nuevo preparador ha cubierto casi todas las plazas que se quedaron vacías ante la marcha de siete baluartes del equipo el curso pasado: Tote, Pablo, Ramón, Morales, Migue Mache, Ismael Mache y Lapa. Ahora, todos ellos están ejercitándose con el Atlético Olivarense, pero el Albaida y el propio Romero han encontrado petróleo en Gerena y Villanueva del Ariscal. Procedente de tierras mineras, los rojiblancos han firmado al mediapunta Manu Arregui, quien jugó en las filas rojinegras en Primera Andaluza. Y desde Villanueva han aterrizado tres jóvenes talentos de 19 años: el lateral derecho Abel, el mediocentro defensivo Richard y el mediapunta Álvaro.
Además y tras lo analizado en pretemporada, el juvenil Víctor está despuntando y convenciendo al cuerpo técnico, por lo que podría contar con minutos durante el año.
