D. S. / R. V.
El expediente elaborado en Urbanismo para aclarar las circunstancias del atropello mortal en Hytasa fue entregado a la juez del caso sin la autorización del alcalde, que intentó sin éxito crear una comisión mixta entre Urbanismo y Movilidad para entregar un informe conjunto al juzgado.
La juez del caso tiene ahora sobre la mesa dos versiones contrapuestas aportadas por sendas delegaciones del mismo Ayuntamiento sobre el atropello mortal ocurrido el 28 de mayo en la Avenida de Hytasa. La primera, enviada por Movilidad en la que se inculpa a Urbanismo; la segunda, elaborada en la Gerencia con la firma de los directores técnicos de la obra, en la que se acusa a Tráfico de mentir al exponer cuestiones "que no se corresponden con la realidad". Según fuentes del caso, el alcalde no autorizó este segundo informe, que fue aprobado en comisión ejecutiva de Urbanismo sin el conocimiento de Monteseirín, pese a que él preside el organismo.
El alcalde había ordenado días antes crear una comisión formada por el secretario municipal, el interventor y técnicos de las delegaciones implicadas con objeto de elaborar un informe conjunto para incorporarlo a las diligencias. Pero no hubo tiempo material. En Urbanismo ya se estaba elaborando el informe exculpatorio que se envió a la juez el día 25 de junio.
Dos días antes, el alcalde recibió por escrito la intención de enviarlo al juzgado, aunque no dio respuesta. Ni siquiera consta en Urbanismo registro de salida del expediente, lo que da cuenta de la discreción con la que se recopiló la documentación. La sucesión de hechos prueba la descoordinación absoluta en el Gobierno Local así como el enfrentamiento entre los departamentos de Emilio Carrillo (Urbanismo) y Francisco Fernández (Movilidad).
La posibilidad de que la juez del caso pueda practicar en breve alguna imputación está en el origen de la celeridad con que ambas delegaciones han entregado sus informes parciales, que defienden la gestión de sus delegados y técnicos, traspasando la responsabilidad al otro. De fondo, subyace también el evidente deterioro de la relación entre el edil de Urbanismo, Emilio Carrillo, y el alcalde, una delicadísima situación institucional y orgánica que no ha escrito aún su último capítulo.
