El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, mantuvo ayer ante la juez que investiga las contrataciones llevadas a cabo por el anterior gerente de Sevilla Global que desconoce las relaciones y contrataciones laborales de la misma. Monteseirín, que fue citado como testigo, ratificó así todo lo que ya había expuesto por escrito en una carta que remitió al Juzgado de Instrucción 15, que es el que investiga la querella contra el exgerente José Ramírez por administración desleal, abuso de funciones y perjuicios económicos a la entidad.
En la misma, que fue enviada el 28 de enero tras recibir una primera citación a la que no pudo acudir por motivos de agenda, el alcalde explica que se reunió el 9 de septiembre con Ramírez a petición de éste, "con motivo del anuncio de su cese" como gerente debido a "una reorganización directiva en el Área de Socio-Economía del Ayuntamiento". En el transcurso de la conversación, Monteseirín, según la carta, le pidió "expresamente" que "no tomara ninguna decisión en ningún sentido y en ningún ámbito de la empresa, dada su situación".
Según el alcalde, Ramírez "ni en esta conversación, ni en ninguna otra anterior o posterior" habló con él de "ninguna cuestión laboral". "No estuve al tanto de, en absoluto, nada relativo a las modificaciones de las relaciones laborales" que ejecutó Ramírez el 8 de septiembre de 2009, "por lo que no pude ni consentirlas ni impedirlas". Monteseirín asegura que no conoció la situación hasta el 11 de septiembre cuando "el interventor alertó al consejo de administración de estas actuaciones", siendo entonces cuando "di instrucciones al gerente entrante de que indagara lo sucedido".
Además del alcalde, ayer también declaró como testigo el exedil de Economía y Empleo Jon Ander Sánchez, quien paradójicamente es en la actualidad el abogado de Ramírez. El exedil ha ratificado gran parte de lo que ya expuso su cliente, ya que, según explicó a Europa Press, "la verdad no tiene más que un camino". Así, dijo que la conversión laboral de una cincuentena de trabajadores no fue algo "improvisado", sino una actuación que respondía a compromisos adquiridos.
"La querella no tiene ningún sentido, ni otro fundamento que no sea la persecución política contra José Ramírez", recalcó. Además, aclaró que "Sevilla Global obtuvo bonificaciones por la conversión de contratos en indefinidos, lo que desmonta la parafernalia de la querella".
