Aún no tiene calendario, como reconoció ayer el propio alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, pero ya se saben algunos detalles de cómo será el nuevo puente que conectará la Cartuja, a la altura del hotel Renacimiento, con la calle José Díaz, al otro lado del Guadalquivir. Tendrá que ser una plataforma exenta, sin ningún apoyo en el río, ya que se ubica en pleno campo de regatas.
Esto obligará a seleccionar un diseño con un tablero como el que tienen los puentes del Alamillo, la Barqueta y la pasarela de Cartuja, sin ningún pilar ni estructura sobre la lámina de agua para así mantenerla sin obstáculos y no afectar al desarrollo de las pruebas deportivas.
La Gerencia de Urbanismo contratará una asistencia técnica para que dibuje el puente y, aunque todavía no hay ni un borrador, sí se saben los elementos básicos porque, por lo pronto, ya se incluían en el propio Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU): tendrá dos carriles por sentido, lo que se completará con carriles para el transporte público y para la bicicleta.
Fuentes municipales señalan que el objetivo es contar con una estructura "sin florituras, funcional y que quede perfectamente integrado en el paisaje del río", por lo que se descarta que se vaya a encargar a un arquitecto de renombre para así no encarecer más el proyecto.
En principio, el presupuesto que se baraja está entre 10 y 11 millones de euros que financiarán la cadena Barceló (el 50%) -propietaria del hotel Renacimiento- y Cajasol -máximo accionista de Isla Mágica-. Eso es lo que pretende el alcalde, que ayer admitió que la redacción del convenio urbanístico que permitirá la construcción del puente y la ampliación del hotel y del parque temático está "muy avanzada", como avanzó este periódico.
entre socialistas. Además, el alcalde aprovechó para contestar a su compañero y candidato socialista a la Alcaldía, Juan Espadas, que defendió que el proyecto del décimo puente debe gestionarlo el próximo alcalde porque no es prioritario. "No es prioritario, pero sí es necesario", sentenció Sánchez Monteseirín, quien alegó que el puente está "programado y pensado" hace mucho (se incluye en el PGOU de 2006). Además, defendió que no se puede desaprovechar la oportunidad surgida para que se pague con fondos privados.
"El tren pasa y hay que cogerlo", señaló ante las reticencias de Espadas. A su juicio, la construcción de este puente creará y mantendrá empleos, si bien reconoció que no es la única solución al problema de movilidad que soporta la Isla de la Cartuja.
