El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), eludió apoyar el proyecto del dragado de profundización del Guadalquivir que el Puerto de Sevilla y la patronal han solicitado. De hecho, Zoido no quiso valorar el proyecto que, por ahora, se retrasa ante la falta de consenso entre las administraciones y el resto de colectivos afectados, desde arroceros, hasta municipios ribereños y ecologistas. Lo que sí hizo Zoido, ante la pregunta de los periodistas, es reprochar al Puerto que no le haya entregado el informe científico elaborado sobre el río, un documento (el más minucioso elaborado nunca sobre un río, con 80 millones de datos recogidos) que es público y que los científicos que lo elaboraron, del CSIC y de universidades andaluzas, lo han publicado en Internet.
El nuevo alcalde incluso dijo que a algunas administraciones, en alusión al Puerto, se les "olvida" colaborar. "Desconozco el informe, cuando lo lea, a partir de ahí habrá una valoración. Conocer estos informes es fundamental antes de cualquier opinión", reiteró tras afirmar que "hoy mismo me dirigiré al Puerto para requerírselo".
Curiosamente, el nuevo regidor hizo estas declaraciones tras reunirse con el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla , Antonio Galadí, quien también es el vicepresidente del Puerto y a quien podría haber pedido el informe de los expertos. Un documento que, en principio, iba a aclarar si el dragado es o no viable, pero que sólo indica que el río está en muy mal estado, que necesita una gestión integral y que el dragado de profundización sólo se podrá realizar cuando se mejoren las condiciones del estuario .
Con todo, el Ministerio de Medio Ambiente , que es quien tiene la última palabra, espera el proyecto de recuperación de las márgenes para tomar una decisión que, no obstante, no se hará pública hasta conocer la opinión del antiguo patronato de Doñana y del comité de autoridades competencias. Es, pues, un proyecto encallado en la burocracia.
Además, Zoido apuntó que también le pedirá a la Autoridad Portuaria , que dirige Manuel Fernández, que haga ya el relevo de los representantes del Ayuntamiento en el consejo de administración del Puerto para que él mismo pueda estar en él. Incluso tendrá que consultar a la Junta si, como pasaba con Sánchez Monteseirín, el alcalde de Sevilla seguirá siendo el representante de la administración andaluza en el Puerto. "Seré igual de leal si lo creen bien, aunque mi lealtad es con los votantes", apostilló.
Galadí, y el presidente de la Cámara de Comercio , Francisco Herrero, por su parte, subrayaron la importancia industrial del dragado. "Sevilla-Sanlùcar tiene que ser una autovía de riqueza, deben poder entrar el 90% de la flota mercante mundial. Así se abren posibilidades para crear empleo. Debe dársele fuerza al proyecto porque sería una autovía fluvial", recalcó Galadí, quien añadió que hay técnicas fiables para hacer el dragado de profundización (de seis a ocho metros de profundidad) sin "chocar con el medio ambiente".
"Se hará cumpliendo la declaración de impacto ambiental y no es sí o no", sentenió Herrero, para quien no hay fechas. "Puede ser en 2012, en enero, febrero, marzo...", dijo, descartando ya el año marcado por el Puerto, 2011. "El dragado -defendió- no es entrar las máquinas en el río para sacar lodo desde Sevilla hasta Bonanza, es sólo en algunos puntos del río".
