La declaración del alcalde tiene su origen en el testimonio que el propio Ramírez ofreció ante el Juzgado el pasado día 4 de noviembre. En ese momento afirmó que la conversión de contratos "no la llevó al consejo de administración porque así se lo pidió expresamente el alcalde" y que no asistió al consejo de administración del día 11 de septiembre de 2009 -en el que se iba a formalizar su cese anunciado días antes por los responsables de IU- "porque así se lo pidió el alcalde". A estas afirmaciones se añade un escrito, también incluido en el proceso judicial, firmado por el propio Ramírez y dirigido a Monteseirín: "Durante la entrevista mantenida ayer me pediste que no asistiera al consejo de administración, así como que te hiciese llegar una carta que tú leerías en mi nombre a los miembros del consejo. Tras los acontecimientos que siguieron a nuestra conversación, entiendo que no tiene sentido llevar lo acordado".
Esta reunión con el alcalde, el día 9 de septiembre, se enmarca en la sucesión de acontecimientos que se produjo en la Delegación de Economía y Empleo tras las vacaciones por la crisis interna abierta en el seno de IU. Según el relato incluido en la propia querella contra Ramírez, el día 3 de septiembre de 2009 se celebra la reunión en la que Antonio Rodrigo Torrijos y Carlos Vázquez comunican a Ramídez la decisión de que será cesado. Un día después, según el relato de la declaración del ex gerente, el mismo día 4 de septiembre mantuvo una reunión con los trabajadores para comunicarles su cese y "le manifestaron su intranquilidad por el incumplimiento de los acuerdos laborales". Por un "compromiso personal" inició entonces los trámites para la conversión de los contratos.
Sevilla Global realiza el siguiente relato de los hechos a partir de este momento: en la mañana del ocho de septiembre se modifica la situación laboral de la empresa. A las 11.53 se remite un correo electrónico a la gestoría PC Asesores en la que se pide que tenga la documentación lista esa misma mañana. Durante ese día se firmaron 34 contratos mientras que el resto de trabajadores vieron modificadas sus nóminas "sin ningún documento que plasmara un acuerdo sobre la subida salarial".
Ramírez admite parcialmente estos hechos: "Sabía que iba a ser cesado pero no se causaba ningún perjuicio a la empresa. El declarante se limitó a transformar en fijos los contratos temporales de personal que realmente prestaban sus servicios de manera que debían ser fijos y la promoción de los 18 trabajadores a mayor categoría le correspondía porque el gerente tiene facultades para premiar a los trabajadores (...) El declarante afirma que no es cierto que lo hiciera urgentemente para evitar que fuese conocida la medida y la empresa pudiera impedirla. Era imposible que pasara desapercibida".
Ese mismo día se produce la convocatoria urgente y extraordinaria del consejo de administración para el día 11 con el cese del director gerente como punto número dos de la convocatoria, según recoge la querella formulada por IU. Y es antes de esta cita, el día 10, cuando se produce la reunión con el alcalde de Sevilla.
Tendrá que ser el propio Monteseirín el que aclare en el Juzgado si le explicaron en aquella reunión la operación que se había aprobado en Sevilla Global, empresa que preside, y si le planteó al ex gerente de la empresa que no acudiera al consejo de administración en el que se formalizaba su cese.
