La primera corona del Aljarafe dispondrá en un año del primer tanatorio con crematorio de la comarca. Junto al cementerio municipal de Tomares y a la espalda del parque empresarial PISA de Mairena del Aljarafe, se ubicará este edificio que prestará sus servicios a muchos que hasta ahora tenían que desplazarse principalmente a Sevilla.
El alcalde de la localidad, José Luis Sanz (PP), junto al gerente de la empresa gestora Gesmap, Alberto Ortiz, y al gerente de la constructora Astigia, José Manuel Arroyo, fueron los encargados de poner la primera piedra de este complejo funerario, que llevará el nombre de Luz del Zaudín.
Sanz, en su discurso, agradeció a la empresa Gesmap el proyecto porque "demuestra mucha valentía, en el momento económico en que estamos, que una empresa se decida a invertir casi 1,2 millones de euros en Tomares". También se refirió al empleo que generará tanto la obra como el empleo estable que conllevará el funcionamiento del tanatorio.
Buena conexión. "No me cabe la menor duda que, situado en este enclave estratégico en Tomares, entre Mairena del Aljarafe y Bormujos y magníficamente conectado con la autovía de Mairena, estas instalaciones se convertirán en un centro de referencia no sólo para Tomares, sino para toda la provincia", concluyó.
El director general para Andalucía y consejero delegado de Gesmap -que es filial de la empresa aseguradora Mapfre-, Alberto Ortiz, resaltó "lo acertado del emplazamiento" por parte del Ayuntamiento que, "unido al diseño moderno, da una idea de tranquilidad y reposo en esos momentos que se tienen que vivir".
El proyecto del tanatorio cuenta con un presupuesto cercano a 1,2 millones de euros y tendrá una sola planta de 1.068 metros cuadrados en una parcela de algo más de 4.000. En su interior albergará cuatro salas de velatorio con sus respectivos túmulos. También dispondrá de salas privadas, recepción, capilla, sala de tanatopraxia -espacio donde se procede a la limpieza y cuidado de cadáveres-, zonas comunes, vestuarios y almacén. Además tendrá un aparcamiento en superficie de 710 metros cuadrados para 32 vehículos.
Además, el futuro centro dispondrá de un horno crematorio que estará dotado de tecnología de última generación con el objetivo de garantizar el respeto al medio ambiente. En ese sentido, estará provisto de un software para el control de posibles emisiones, aunque éstas sean "totalmente inocuas". En esta apuesta por las tecnologías, el tanatorio incluso contará con una zona wifi.
El arquitecto de la obra, Javier Gamboa, añadió que, a diferencia de otros tanatorios, que se caracterizan por ser como una especie de mausoleo, con mucho mármol y oscuro, "el edificio será muy luminoso y contará con amplios ventanales por los que entrará la luz". Estos ventanales asomarán a un bosque ajardinado de 1.060 metros cuadrados con árboles de hoja caduca que irán cambiando con cada una de las estaciones. Con ello, Gamboa aclaró que se pretende "transmitir tranquilidad, reposo y el paso del tiempo".
