2012 ha echado a rodar. Lo tenemos encima. Las noticias no han podido comenzar de forma más desesperanzadora. La crisis permanece y las subidas impositivas son ya una realidad. Quizás sea mejor ver la crudeza de la realidad que ahuecar el ala y no querer ver dónde estamos y cuál es el camino que nos debe sacar del laberinto en que estamos metidos.
En esta nebulosa en que se encuentra la sociedad actual, el fútbol no está libre de la crisis. Sus números son desalentadores, y la enorme diferencia que marcan los contratos televisivos dejarán ver de nuevo el duopolio (FC Barcelona y Real Madrid) en este nuevo año que empieza. Para colmo, otro equipo más, el Real Valladolid, se suma a la larga lista de clubes que se han acogido a la Ley Concursal. La vida sigue con sus enormes dificultades y el fútbol no escapa a ellas.
El Valencia, un rival peligroso. Sevilla y Betis comienzan el año con unas ideas fijas y claras. Por parte sevillista está encima la Copa del Rey con una peligrosa eliminatoria con un rival de fuste como es el Valencia. Después, comienza una larga carrera por conseguir a toda costa el objetivo de estar en Europa. La configuración económica y deportiva del Sevilla FC está necesitada de los ingresos que el fútbol europeo reporta al club de Nervión. Sin ese dinero se debilita porque tendrá la necesidad de vender futbolistas y sus adquisiciones estarán marcadas por la merma de sus ingresos. El claro objetivo exigirá a técnicos y jugadores un esfuerzo máximo en la búsqueda de la meta marcada. Muchas veces en la vida se encuentran caminos variados para llegar a los objetivos que se han trazado. En el caso del Sevilla FC es uno solo: el llamado "sí o sí".
La permanencia bética. El Real Betis tiene otro objetivo muy claro. Llámenle como quieran. Es fijo e ineludible. Olvídense del societario, del judicial y de la "biblia en pastas". Ese objetivo que garantiza estabilidad y supervivencia tiene nombre propio y se llama permanencia. En ella está la garantía de los ingresos televisivos y los propios de la máxima categoría del fútbol español que permiten continuar hacia delante orillando los problemas judiciales y entrando en las arcas esos euros que pueden con el paso de los años erradicar el cerca del centenar de millones de euros que llevaron al club a la Ley Concursal.
Así de sencillo, con dos puntos, uno por cada equipo. Si quiere pueden llamarle asignaturas: la europea y la de la permanencia. Aplíquense al máximo tanto sevillistas como béticos porque si logran llegar al aprobado en mayo habrán logrado el objetivo y salvar muchos puestos de trabajo.
