Bianca Lionte
Este curso académico las familias andaluzas se gastarán en la vuelta al colegio una media de 747 euros por niño según la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI). Por su parte, el secretario general de la Unión de Consumidores de Andalucía (UCE), José Manuel Valdés, calcula que los gastos van a oscilar entre los 209 y los 1.300 euros, dependiendo de si se trata de un colegio público, privado o de un centro concertado.
Sean cuales sean esos márgenes, está claro que con la crisis económica acechando y el paro en cuarto creciente, los andaluces lo tendrán más difícil para afrontar los gastos que supone la vuelta al cole, rezando para lograr que el sistema de becas y ayudas del Ministerio de Educación y Ciencia le cubra parte del gasto. La inauguración del nuevo curso escolar, por tanto, trae grandes quebraderos de cabeza. "El mayor gasto siempre está en el material escolar y los uniformes, rondando cada uno de ellos los 230 o 250 euros de media", precisa Valdés. Como medida de ahorro, algunos padres pedirán prestados los manuales escolares y la ropa. A pie de calle, en Sevilla, la madre de una niña de nueve años lo confirma: "Normalmente los libros los paso a niñas del siguiente curso".
Desde Facua Andalucía, su portavoz, Rubén Sánchez, aconseja que para afrontar esta cuesta de septiembre, en primer lugar, "se piense más en calidades y precios que en marcas". Propone, además, que una buena medida de ahorro sería comprobar los precios de los requisitos escolares en varios establecimientos.
Hay numerosos perfiles de consumidores pero este año está comprobado que hasta los padres que optan por un colegio privado tienen que hacer grandes sacrificios para sacar adelante los gastos que suponen la vuelta al cole. Uno de los primeros centros en abrir sus puertas fue el colegio privado San Francisco de Paula, un colegio con más de un siglo de tradición que inauguró el nuevo curso escolar el pasado lunes. La mayoría de los padres encuestados a sus puertas afirman que se han gastado 300 euros de media por niño entre libros y materiales escolares, ya que este colegio no exige uniforme. Aún así, los padres intentan ahorrar en la medida de lo posible, aunque los que tengan niños de nuevo ingreso lo tienen muy complicado. "Para el año que viene el pequeño heredará los libros de la hermana mayor, pero este año, como no conocíamos a nadie, hemos tenido que comprarlo todo", comenta uno de los padres.
Otro inconveniente que se encuentran es que algunos manuales escolares suelen cambiar, lo que impide a los padres hacer el trueque. "Yo intento que hereden de un curso a otro, pero si los libros cambian cada año es imposible", afirma la madre de dos niños.
En los colegios públicos, donde los libros son gratuitos para los estudiantes de Primaria, los gastos se acortan, aunque siguen superando los 200 euros por niño como en el caso de una sevillana limpiadora y madre de tres. "Hay que contar también con las ayudas que se conceden a través de las comunidades autónomas", puntualiza no obstante José Manuel Valdés, quien aconseja evitar la compra de material en el último momento, pues podría afectar a la capacidad de ahorro del consumidor al no disponer del tiempo suficiente para comprobar las diferencias.
Y es que las familias se encontrarán con una gran variedad de precios según la calidad de los productos y el lugar donde los adquieran. "Hay quienes se están dejando atraer por las ofertas de las grandes superficies comerciales con el gancho de determinados porcentajes de descuento", apunta Sánchez, quien aconseja actuar de una forma más racional y comprar lo necesario sin fijarse en la marca.
Por más trucos que se empleen, la vuelta al cole es, en toda España, un reto económico para los padres. En tiempos de crisis, deberán agarrarse a las ideas imaginativas para ahorrar.
