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El Ayuntamiento alega vulneraciones y niega "discriminación"

el 11 mar 2013 / 19:50 h.

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El concejal delegado de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez, ha defendido este lunes el precinto del bar restaurante 'Sopa de Ganso' alegando que la licencia de restaurante de este negocio "es legalmente incompatible con la existencia de música" e insistiendo en que median "denuncias vecinales" y "varios incumplimientos de la normativa por superar el aforo permitido y por incumplimiento del precinto anterior". Vílchez, además, niega que el Ayuntamiento "discrimine" a determinados negocios de hostelería, como ha denunciado el dueño de este bar restaurante.

Luis Arévalo, propietario del mítico bar-restaurante 'Sopa de Ganso', enclavado en el entorno de la plaza de la Alfalfa, ha esgrimido este lunes que este popular negocio cuenta desde 1991 con una licencia que recoge la "ampliación" de su actividad a "música en restaurante". Después de que el Ayuntamiento hispalense haya precintado este negocio alegando que la licencia se encuadra en la actividad de restaurante y a cuenta de denuncias por "ruido", Arévalo lamenta que su bar restaurante haya sido tomado como "cabeza turco" porque la Administración local "permite" a otros negocios toda una serie de "atroces" incumplimientos de las normativas.

La licencia esgrimida por Luis Arévalo, sellada el 10 de junio de 1991 y recogida por Europa Press, recoge en efecto la "ampliación a música en restaurante" para este negocio ubicado en la calle Pérez Galdós, en el céntrico entorno de la plaza de la Alfalfa. Esto es una injusticia", ha clamado Luis Arévalo, quien reclama que el Ayuntamiento de Sevilla acceda a solucionar este conflicto para que el 'Sopa de Ganso' no desaparezca y no pierdan su puesto de empleo los cinco trabajadores del negocio.

Frente a esta tesis, Maximiliano Vílchez defiende en un comunicado que "el Ayuntamiento actúa cumpliendo con la normativa vigente y no discrimina a ningún local, ni trata a ningún hostelero ni empresario como cabeza de turco". "En el caso del Sopa de Ganso, había varias denuncias previas de vecinos además del incumplimiento de precinto anterior y de otros aspectos, por lo que lo único que se ha hecho es cumplir con la ley y normativa vigente para poder garantizar el derecho al descanso de los vecinos, así como la seguridad de los clientes que acuden a estos establecimientos".

Vílchez alega que media en el caso una "denuncia vecinal" fechada el pasado mes de octubre "en la que dice que produce ruido e incluso para acreditarlo aportan una medición de un perito que así lo acredita", toda vez que se trataría en este caso de una prueba pericial contratada a tal efecto por la parte denunciante. A cuenta de la denuncia vecinal, según Vílchez, los miembros del área de Medio Ambiente inspeccionaron el establecimiento "a comienzos del mes de noviembre y observaron que siendo un restaurante, no tiene cocina, que teniendo un aforo de 35 personas hay 130 y que tiene aparatos de música sin licencia para ello, puesto que lo que tiene es licencia para restaurante". "En definitiva, incumple en varios aspectos de la normativa, por lo que por parte de Medio Ambiente se le impone una sanción de 6.000 euros y se le clausura el local, dándole un mes de plazo para que vuelva a dedicar el local a la actividad para la que tiene licencia".

Vílchez expone que tras estos hechos surgió una nueva denuncia vecinal en febrero y la Línea Verde de la Policía Local ha procedido al precinto de dicho local "por varios incumplimientos de la normativa, por superar el aforo permitido y por incumplimiento del precinto anterior". "La Junta de Andalucía en el nomenclátor que publica en 2002, clasifica y enumera las actividades e impide en algunos casos que dos actividades sean compatibles en un

mismo local por ser distintas e incompatibles las exigencias de aislamiento, aforo, accesos o dimensión. Por tanto, la licencia la tenía que haber adaptado a este nomenclátor y la de restaurante es legalmente incompatible con la existencia de música, así lo establece la Junta de Andalucía. La ordenanza municipal responde a lo que ya establece la Junta de Andalucía y aplica lo establecido por ellos", esgrime Vílchez.

Vílchez ha recordado, por último, que "la Alfalfa es una Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en la que no se pueden abrir nuevos bares, aparte de las licencias que ya existen no se les permite modificarlas como el empresario de este local pretende de restaurante a bar, de bar sin música a con música". Además, "algunas denuncias vecinales presentadas han sido acompañadas de estudios acústicos y mediciones que acreditan que sobrepasa los niveles de ruido", dice el concejal ateniéndose a las mediciones de sonido aportadas por la parte denunciante.

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