El delegado de Urbanismo de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha asegurado hoy que se van a cumplir los plazos para acabar el edificio en la plaza de la Encarnación, donde estará el mercado de abastos de la zona, que está en las inmediaciones con carácter provisional desde hace 35 años.
En rueda de prensa antes de la Comisión Ejecutiva de Urbanismo, Celis afirmó que a finales de 2009 estará concluido el edificio, denominado Metropol-Parasol, que tiene dos grandes pilares, uno de los cuales ya está revestido y el otro lo estará en dos semanas, y que se convertirán, además de en sede del mercado, en "un atractivo turístico y ciudadano".
Celis también se refirió a la demolición de los barrios Regiones Devastadas y Los Pajaritos, y precisó que en éste podrá actuar directamente el Ayuntamiento, para lo que requiere de la iniciativa privada.
En Regiones Devastadas se necesita un acuerdo con la Junta y el Estado antes de actuar, según Celis, quien se mostró convencido de encontrar la sintonía necesaria con estas instituciones para esa actuación urbanística.
Por otra parte, en la comisión también se aprobó el proyecto de obras en el antiguo pabellón de Estados Unidos para convertirlo en la sede de la Fundación Valentín de Madariaga, que supondrá una inversión privada de 359.000 euros.
Además, se aprobó un nuevo aparcamiento para 168 taxis en el aeropuerto y otro para vehículos de alquiler con 8.000 metros cuadrados de extensión.
Otro de los acuerdos aprobados se refieren a las obras en tres colegios, el Ángel Ganivet, el Aníbal González y el Julio Coloma, por valor de 811.000 euros, y para una nueva oficina del Servicio Andaluz de Empleo en la calle Augusto Peyré.
Urbanismo ha otorgado licencia de obras a la Iglesia Cristiana Adventista del Séptimo Día para construir un centro de actividades múltiples en Alcosa, lo que supondrá una inversión de 1,4 millones de euros.
La Gerencia también acordó que la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Isla de la Cartuja sea el destino definitivo del generador eléctrico de vapor hecho en 1920, que sirvió para generar energía a las azucareras de Monzón de Cinca (Huesca) y Jerez de la Frontera y que estaba junto al Pabellón de los Descubrimientos de 1992.
