La medida consiste en comprar, a aquellos agentes que quieran, sus días de descansos pendientes del último Plan de Navidad –unos 3.000, con una media de tres por cada uno de los alrededor de 1.100 componentes de la plantilla– a un precio medio de 90 euros, que se sumarían a los 90 que ya se pagaron por trabajar durante el día festivo. En total, hará falta un desembolso máximo de 300.000 euros, si todos los agentes se acogen a este programa.
El sistema está planteado como una fórmula de continuidad, de forma que se elimine el pago con días libres de los festivos que se trabajen y estas jornadas sean remuneradas, todo lo contrario de lo planteado en el anterior mandato por la Delegación de Personal.
La medida viene a tratar de paliar un problema latente desde que se iniciaron las obras del plan extraordinario de inversiones –las más importantes han empezado hace poco su fase con más incidencia– y fracasaron las negociaciones para poner en marcha un plan de productividad, apoyado por UGT pero rechazado por el Sindicato de Policía. En el documento que se incorporó en aquella oferta se advirtió del efecto de tratar de cubrir las actuales necesidades de la ciudad con los servicios actuales. Desde entonces se han buscado medidas provisionales como aprovechar el gasto ya previsto del Plan de Navidad o suprimir todos los descansos durante la semana de la cumbre europea.
Hoy se presentará esta nueva oferta, que ya ha sido trasladada al Sppme. “Es un problema que deriva de la falta de plantilla y de la no cobertura de las vacantes existentes en el Cuerpo. Nosotros no hemos propuesto este sistema de compra de descansos, es una oferta del Ayuntamiento que se tratará hoy en la mesa de negociación. Lo que hemos defendido en todo momento es que tuviera un carácter voluntario”, explicó el secretario general de este sindicato, Carlos Guerra. Según los cálculos de los sindicatos el año pasado se pudieron generar hasta 10.000 de descansos.
El área de Convivencia y Seguridad eludió ayer pronunciarse sobre esta nueva propuesta.
