El objetivo es, de hecho, que la última pieza que queda del histórico edificio del centro de Dos Hermanas en manos privadas pase también a formar parte del patrimonio público.
No hay que perder de vista que es el propio Ayuntamiento de Dos Hermanas el que está restaurando la torre, un trabajo que se combina con las obras de ampliación del resto del centro cultural. El portavoz municipal del PSOE, Agustín Morón, aseguró que se trata de un trabajo fácil, ya que al estar la torre dentro del catálogo del Patrimonio Histórico de Andalucía, ofrece "muchas limitaciones para su uso privado". No espera, por ello, que haya mucha reticencia por parte de los dueños a la hora de ceder sus derechos al municipio.
Esta torre, al contrario que el resto del edificio, que es de titularidad municipal, pertenece a un particular y a dos bancos. Ya en abril de 2010 se aprobó obligar a la conservación de la misma a los propietarios, que tenían cinco meses para empezar los trabajos. Como nunca lo llegaron a hacer, fue el propio consistorio el que tomó las riendas. Empezaron así unos trabajos que iban a durar cinco meses, pero que en realidad tuvieron que retrasarse por las lluvias. En cuanto a la inversión, aunque saldrá de las arcas municipales, la tendrán que pagar luego los propietarios. De hecho, el Ayuntamiento de Dos Hermanas sólo está actuando para evitar que se siga deteriorando.