Operarios trabajando en la sustitución de los badenes.
Conducir por Estepa ha resultado hasta ahora más complicado de lo normal, puesto que los badenes y resaltos que había en el municipio no se ajustaban a la normativa vigente del Ministerio de Fomento, llegando a causar situaciones desagradables entre los propietarios de vehículos del municipio. Según ha informado en una nota el Ayuntamiento, se han eliminado los resaltos de la avenida El Saucejo, acabando así con los que incumplían el Reglamento de Circulación, «haciendo la conducción más segura y manteniendo la protección para conductores y viandantes».
Y es que, hasta ahora, los badenes estepeños provocaban más de un quebradero de cabeza a los vecinos de la localidad. Es el caso de José Fernández, habitante de Estepa, quien asegura que «si llevabas el coche más cargado de la cuenta, los resaltos podían destrozarte el coche. En mi caso, he tenido que arreglar algún pinchazo debido a su altura inadecuada». Estas situaciones han tenido como consecuencia que algunos de los vecinos afectados llegaran a denunciar al Consistorio. Para evitar estos desagradables sucesos, a través de la actuación que ha llevado a cabo el Ayuntamiento se han homogeneizado todos los badenes conforme a los requisitos exigidos, regulando los pasos para peatones elevados a una altura máxima de diez centímetros con una variación de un centímetro aproximadamente, una rampa de un metro de larga con una pendiente máxima del 10%, una plataforma de cuatro metros de ancho con una tolerancia de 20 centímetros, así como un acerado nivelado a la altura del badén y un sistema de drenaje de aguas para evitar que se formen charcos cuando llueva. La actuación se completa con las correspondientes señales horizontales, con unas bandas de paso para peatón y las bandas que lo balizan.
De esta forma, los nuevos resaltos y badenes siguen cumpliendo la función de retener la velocidad sin necesidad de detener el vehículo, «reduciendo el riesgo para el tránsito de los coches, que antes ocasionaban frenadas en seco que, en ocasiones, llegaban a perturbar el tráfico». Una medida que los estepeños aplauden porque se encamina sin lugar a dudas a mejorar cualitativamente una seguridad vial que, a veces, queda en segundo plano.
