El proyecto aprobado por el pleno municipal recoge que se verán beneficiados lugares como la calle La Plaza, donde se colocarán dos contenedores de carga trasera junto a la plaza Federico Navarro; otros dos en la plaza Enrique de la Cuadra -plaza del Bacalao-, en una zona contigua a la oficina de Turismo; dos en el porche de Santa María; otras tres unidades en la plaza de la Constitución, frente a la zapatería; dos más en la calle Bohórquez, esquina con Ponce de León; dos en la calle Las Mujeres, a la altura de la tienda de bicicletas; uno en la glorieta Pío XII, contiguo al quiosco de la ONCE; y seis en Álvarez Hazañas, que se repartirán en la esquina de la calle Sacramento y frente al supermercado.
Todos estos elementos cuentan con un presupuesto total de 108.793 euros, financiados a través de los fondos estatales anticrisis. No obstante, el número de contenedores soterrados podrá aumentar, siempre que las empresas que se presenten mejoren la oferta.
En relación a este proyecto, el alcalde, Francisco Jiménez (PA), comentó que "es lo más adecuado, ya que en muchos casos se trata de lugares destacados, muy simbólicos para el municipio y de gran valor histórico". Asimismo, el regidor recordó que "estos contenedores no van acabar con el problema, al ser algo que depende de los ciudadanos y de su compromiso con la ciudad". Por ello, recordó que "la ciudad más limpia es la que menos se ensucia".
Estos nuevos elementos soterrados se unirán a los que ya existen en la plaza del Altozano y la de Gibaxa.