El Ayuntamiento de Sevilla ha confirmado que desde hace varias semanas está procediendo al estudio de la posibilidad de soterrar contenedores de basura en varias zonas de la ciudad, entre ellas el centro, y que en este sentido el gerente de la empresa municipal de limpieza (Lipasam), Francisco José Juan Rodríguez, ya ha mantenido como primer paso un contacto con la edil delegada del Distrito Casco Antiguo, la popular Amidea Navarro, de cara a recabar las peticiones y quejas de los vecinos en este sentido.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes municipales, en respuesta a la afirmación de la asociación de vecinos 'Torre del Oro' de la barriada sevillana de El Arenal, que encabeza junto con la asociación 'Plaza del Museo-Entorno' la reivindicación para la retirada de contenedores en una zona del barrio de San Vicente ante los numerosos incidentes vandálicos que el emplazamiento de éstos propicia, de que en las próximas semanas volverán a reclamar al Ayuntamiento su cambio de ubicación y el soterramiento del depósito de basuras.
El Consistorio ha añadido que, dependiendo de los resultados de estos estudios, habría un compromiso de soterrar contenedores a corto-medio plazo. Además, el gerente de Lipasam, como continuación a su reunión con el distrito, está dispuesto a reunirse con los propios afectados para escuchar sus propuestas y alternativas.
Según ha expuesto a Europa Press el presidente de la asociación, Antonio Fernández, la retirada solicitada de contenedores permitiría evitar el litigio judicial establecido desde el momento en que un juzgado sevillano fijara para el 10 de febrero de 2012 la vista oral a resultas de la demanda interpuesta por los vecinos en la jurisdicción contencioso- administrativa, con objeto de denunciar la "inacción" del anterior Ayuntamiento ante la quema de contenedores en el barrio.
La problemática, centralizada en los contenedores del número 43 de la calle Redes, frente a la Plaza del Duque de Veragua, ha provocado que "haya personas que se hayan tenido que ir de sus domicilios". El líder vecinal sostiene que si estas actividades prosiguen pueden causar algún tipo de daño mayor, como incendios en algún edificio. En este sentido, ya ha preparado por escrito su declaración, para que, llegado el caso "y si pasa algo", alguien pueda dar su versión por él.
Además de la retirada de los receptáculos, los residentes ya dijeron en su día que requieren la adopción de medidas cautelares dados "los constantes incendios que se practican en esta zona por supuestos vándalos y que ponen en un peligro manifiesto a los vecinos, creándoles angustia, miedo, inseguridad y zozobra", e insistiendo en la "peligrosidad evidente".
Así, exponen que en junio del año 2009 y junio de 2010 se han dirigido "en varias ocasiones" al Distrito Casco Antiguo, la Gerencia de Urbanismo y la empresa municipal de limpieza (Lipasam) para informar sobre el "peligro existente" en los citados contenedores de basura.
En este sentido, se apela a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que en un caso parecido dictaminó que "es un hecho insoslayable que la situación de los contenedores causa perjuicios a los vecinos recurrentes".
El pasado 2 de noviembre de 2010 se cumplieron tres meses desde que los vecinos presentaron recurso de reposición en el Registro municipal en el que se instaba al Ayuntamiento a solventar la situación, plazo que el articulado de la Ley de Procedimiento Administrativo contempla como preceptivo para dar este paso.
