El Ayuntamiento de Sevilla ha intentado nuevamente, en la noche del pasado lunes, el precinto de la discoteca de verano 'Luna Park', ubicada junto al Casino de la Exposición y que, según la administración local, debe ser clausurada por incumplir la normativa, por carecer de licencia y por ocupar la vía pública.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes municipales, que han precisado que, al igual que en el primer intento -que se llevó a cabo el pasado viernes 5 de agosto, una vez firmada la resolución administrativa-, en esta ocasión el precintado tampoco pudo llevarse a cabo al encontrarse el recinto cerrado.
Mientras el Consistorio ya ha señalado que no tolerará ninguna actuación que "se salga de la legalidad", siendo el principal punto de choque la invasión de una calle peatonal en el ámbito de influencia de un Bien de Interés Cultural (BIC), la propiedad de la discoteca, que no ha negado la invasión del viario, sí ha defendido que mantiene en buenas condiciones la zona que ocupa y que todas las discotecas y terrazas de la ciudad "hacen lo mismo".
El propietario de la sala, Narciso Márquez, explicó en este sentido a Europa Press que paga "religiosamente" un canon de 8.700 euros al Ayuntamiento que le permite el uso de 250 metros del viario, y que si ocupa algo más de terreno "es mucho menos que otras discotecas y no molesto a nadie". Y es que, ha defendido, "la gente puede pasar perfectamente porque no está acotado con cerramiento, cosa que no ocurre con otros locales que hacen exactamente lo mismo".
De hecho, ha expuesto que la fuente que se encuentra en la zona que es ámbito de su discoteca no es un bien patrimonial, sino que "es la tercera que he puesto yo mismo en quince años que hace que tengo la concesión, lo puedo demostrar, y el que lo mantiene limpio soy yo, porque si no habría que entrar allí con zancos, pues está abandonado de la mano de Dios".
"Lo único que quiero es que se trate a todos por igual, porque cuando el sol sale debe salir para todos", ha dicho el propietario de 'Luna Park', que ha recordado que hay 56 familias que "comen de mi negocio, porque éste funciona, pues si no funcionara nadie iría contra mí". "Mi política es leal", ha recalcado.
Por último, Márquez ha hecho hincapié en que si llegara a hacerse efectiva la clausura estaría dispuesto a ejercer acciones de denuncia "aunque tenga que ser mi ruina", puesto que exigiría entonces que se cumpliese la misma normativa "con todos".
