El Ballet Nacional del Sodre de Uruguay inaugura hoy el curso de un Maestranza sin director artístico.
Ni en la previsión más pesimista se planteó que el Teatro de la Maestranza inaugurara su temporada sin tener en el despacho al nuevo director artístico del coliseo; toda vez que el contrato del anterior, Pedro Halffter, expiró el pasado verano. Sin embargo, a fecha de hoy, los miembros del Consejo de Administración siguen sin ponerse de acuerdo en un nombre las opciones son John Axelrod, Karel Mark Chichon y el propio Halffter y, lo que resulta más llamativo, sin que se haya acordado la fecha para un nuevo encuentro en el que intentar alcanzar un consenso.
En medio de este panorama, Halffter regresa hoy al trabajo para asumir los ensayos del cuarto programa de abono de la temporada de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla cuyo concierto será el próximo jueves y el escenario principal abre hoy el telón al Ballet Nacional del Sodre (BNS) que dirige el afamado bailarín Julio Bocca. Todo en el marco de la más fingida normalidad.
El BNS presentará hoy a las 20.30 horas el espectáculo titulado El Mesías, del argentino Mauricio Wainrot, que se estrenó en junio en Montevideo. Se trata de la primera vez que esta compañía sale al exterior con una obra completa. En este marco, el director artístico del ballet, Julio Bocca, conversó con Efe en España acerca de la compañía, que el año próximo cumplirá 80 años. «Estoy feliz porque ha crecido muchísimo», dijo el exbailarín. «Este año no teníamos gira porque queríamos trabajar técnica y expresividad, pero el productor de esta gira pensó en nosotros para que viniéramos en lugar de los argentinos del (Teatro) San Martín. Nosotros encantados porque, además, la pieza que iban a bailar ellos El Mesías la teníamos en repertorio», relató.
La obra tiene coreografía de Wainrot, quien es el director del Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín de Buenos Aires desde 1999. Este mesías, le «cayó del cielo», dijo Bocca, porque es «increíble una gira así, con 14 funciones, un mes, en Europa. Son las casualidades divinas», sostuvo el que ha sido uno de los bailarines clásicos más aclamados de su generación hasta su retirada hace siete años. De los 65 bailarines que integran la compañía, para la gira Bocca eligió a 28, incluyendo a Gabriela Flecha, Rosina Gil, Guillermo González, Ciro Mancilla, Nicolasa Manzo, Giovanna Martinatto, Sergio Muzzio, María Noel Riccetto, Ciro Tamayo y Acaoa Theophilo. Son bailarines con una técnica «absolutamente profesional» y excelentes embajadores de lo que Bocca cree que es «la marca Sodre»: la pasión y el compañerismo. «Igual que Mujica ha hecho marca-país, con el ballet hemos hecho una marca: la pasión que todos le están poniendo y esa combinación familiar y de amistad entre ellos. Todos están conectados, integrados y sienten un compañerismo muy especial. Nadie se quiere marchar», sostuvo el argentino.
Bocca destacó que en Uruguay, con 3,4 millones de habitantes, «puede decir bien alto que lleva a cada programa del ballet a 20.000 espectadores». Desde que el BNS fue por última vez a España en 2011, «han pasado muchas cosas». «Ahora puedo decir que es una compañía profesional. Hay que seguir creciendo y no solo en el trabajo interno, sino el exterior. Hay que lograr que el público y la crítica lo conozca, meternos en el circuito del mercado y esa labor llevará entre uno y cuatro años». Un tiempo, reveló, que querría liderar también aunque las elecciones presidenciales del 26 de octubre pueden cambiar eso. S u contrato es hasta finales de 2015 «y todo puede suceder», pero su deseo es seguir viviendo en el país, «revolucionario» en educación y cultura, aunque siga teniendo la «asignatura pendiente» de la seguridad. Le han robado tres veces.
