El desgaste del partido del jueves en el Palau Blaugrana debió ser mayúsculo, en una semana con tres partidos en ocho días. Lo acusó el Banca Cívica y también el Barcelona Regal. Ambos perdieron ayer con la sensación compartida de no llegarle la energía, para poner en la caja de cambios la última velocidad. El Fiat Joventut era mal rival para un día con las baterías, de piernas o cabeza, a medias. Venía lanzado con tres victorias seguidas y la seguridad de haber cazado presa en las dos anteriores salidas. En ellas aplicaron una notable defensa y ayer en San Pablo volvieron a incomodar a extremo a los sevillanos, que exhibieron una combinación desalentadora para la intención de sumar la tercera victoria consecutiva: 36 puntos en 25 minutos con porcentajes bajos y una inferioridad inhabitual en el rebote. Como la defensa tampoco tenía la intensidad que la convierte en determinante, el partido se le hizo muy cuesta arriba al equipo de magenta, que si el jueves volvió a zona de play off en el Palau, ayer la volvió a abandonar en San Pablo. Es la factura de las cuatro derrotas con que ha abierto la segunda vuelta. El margen de error, de momento, no existe.
La Penya fue tomando el mando en el primer cuarto rompiendo la adormilada defensa local con continuas penetraciones, dentro de un juego en general anodino con muy pocos detalles, ni colectivos ni individuales que pudiesen resultar atractivos, en un contexto de igualdad. El 35% en tiros de dos que ostentaba el Banca Cívica empezaban a explicar el 27-31 del marcador en los minutos previos al descanso, cuando Williams, el más entonado, dominaba cerca del aro y al Joventut ni siquiera le restaba su 1 de 6 en triples para marcharse a vestuarios en ventaja (29-34). Salvo Oliver, todos los jugadores de Maldonado habían anotado.Los verdinegros seguían in crescendo (31-41) y Joan Plaza incluso forzó una protesta por una clara falta a Davis para intentar que con la técnica hubiese una reacción en los suyos. La hubo después de que los visitantes alcanzaran la máxima renta (36-51), pero no completa. Llegaron los mejores minutos ofensivos de los sevillanos, con Calloway, Davis y Urtasun de estiletes, pero faltaba dar un paso en la defensa. Pareció que llegaba con dos robos casi consecutivos y las primeras canastas en transiciones rápidas (51-57), pero la gasolina duró muy poco. Un triple de Oliver volvió a alejar la remontada (54-64) y el Banca Cívica empezó a caer en picado. Dejó de creer en el juego colectivo y se entregó a un intento de solución rápida que, como casi siempre, suele convertirse en propio sepulturero.
Tiros y más tiros de tres hasta completar un 0 de 8 en los últimos diez minutos. Como también concedía el rebote bajo su aro, el Joventut vivía tan tranquilo que volvió a recuperar su máxima ventaja de 14 puntos (56-70) cuando aún quedaban 8 minutos en el reloj.El partido estaba decidido, pero el equipo de Plaza no se entregó. Siguió peleando, aunque con demasiados pocos jugadores con un mínimo de acierto. El Joventut había dado el partido por ganado, como todos en el San Pablo, y empezó a cometer errores, pero la distancia era tal y la inspiración del Banca Cívica tan escasa que no hubo pie a lo que hubiese sido una sorpresa.
Ficha técnica:
73 - Banca Cívica (15+14+25+19): Calloway (16), Urtasun (9), Tepic (4), Rubio (5), Paul Davis (15) -cinco inicial-, Satoransky (-), English (7), Triguero (9), Sastre (-), Jasen (-) y Bogdanovic (8).
77 - FIATC Joventut (13+21+27+16): Jeter (13), Van Lacke (9), Obasohan (8), Llovet (7), Williams (12) -cinco inicial-, Jelinek (2), Morel (6), Oliver (9), Barton (7) y Trías (4).
Árbitros: Pérez Pizarro, García Ortiz y Rial. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima cuarta jornada de Liga disputado en el Palacio San Pablo ante unos cinco mil espectadores.
