Deportes

El Betis de las dos caras terminó con la de tonto

Emana resucitó, Aurelio volvió a marcar y el Betis ganaba 0-3, pero regresó de Palma con un solo punto. ¿Cómo es posible? Eso se preguntarán los béticos. El Mallorca marcó tres goles en diez minutos y los verdiblancos, en vez de subir a la parte templada de la tabla, siguen abajo. Una cosa es ser irregular y otra, perder puntos así.

el 15 sep 2009 / 23:42 h.

Emana resucitó, Aurelio volvió a marcar y el Betis ganaba 0-3, pero regresó de Palma con un solo punto. ¿Cómo es posible? Eso se preguntarán los béticos. El Mallorca marcó tres goles en diez minutos y los verdiblancos, en vez de subir a la parte templada de la tabla, siguen abajo. Una cosa es ser irregular y otra, perder puntos así.

El fútbol tiene unas cosas tan raras que el Betis, casi sin buscarlo, pareció resolver su visita al Mallorca en un lapsus de tres minutos justo antes de la media hora de partido a base de muy poco juego, cierta suerte y un fogonazo de calidad, pero el fútbol tiene unas cosas tan raras, más todavía, que el Betis volvió a marcar otro gol y sin embargo vio cómo el Mallorca, que perdía 0-3 a veinte minutos del final, salvaba un punto, le quitaba dos y no ganaba los tres de milagro. El Betis tardará mucho tiempo en olvidar un choque que debió llevarse de calle y que al final le hizo volver a Sevilla con cara de tonto por culpa de diez minutos ridículos en los que encajó tres goles y nadie, ni en el campo ni en el banquillo, fue capaz de parar el partido siquiera un minuto para no dar vida al enemigo. Mención especial, pero en el mal sentido, para Paco Chaparro, que tardó una eternidad en meter a Nelson cuando todos veían que la fuente del peligro del Mallorca era el descosido que Jurado estaba haciendo a Damiá.

El técnico, y por supuesto su Betis, también se han ganado un nuevo hueco en la historia, como ya hicieron hace dos semanas encajando seis goles en un tiempo en el Bernabéu. En esta ocasión se trata de la segunda vez que al Betis le remontan tres goles a favor en Primera. La anterior fue en la campaña 2004-05, en el famoso 4-4 de San Mamés: el Betis se puso 0-3 y el Athletic llegó a ir 4-3; Oliveira consiguió empatar ya al final.

La crónica no tiene más remedio que ser ácida por la gravedad de dejar ir tres goles de ventaja, pero la verdad es que el Betis tuvo el partido controlado durante buena parte de los setenta minutos anteriores a la tragedia. Beneficiado por un gravísimo error de Scaloni, con una cesión tan comprometida a su portero que Emana llegó antes y forzó el penalti que el árbitro no pitó porque Mark convirtió el 0-1 a puerta vacía, y por una combinación entre el camerunés y Mehmet Aurelio, rematada por el turcobrasileño con una definición digna de un delantero centro de categoría, el Betis se colocó 0-2 sin hacer nada de nada y además vio cómo el poste impedía a Aduriz acortar distancias.

La segunda parte se puso ideal para que el Betis sentenciase al contragolpe, y hasta en tres de ellos pudo hacerlo. Curiosamente, el 0-3 provino de un saque de esquina. Minuto 68: la renta era clarísima, había poco tiempo y Emana era un ciclón entre las líneas bermellonas. ¿Qué ocurrió entonces? Que Gregorio Manzano metió a Castro y Webo, que los dos revolucionaron un choque muerto con la gran ayuda de Jurado y que el Betis casi pierde (posible penalti de Nelson a Aduriz) y casi gana (cruce de Nunes cuando Oliveira iba a marcar). Un partido loco, inclasificable, como el Betis, que se vino abajo tras ser brillante. La descomposición final no le impidió puntuar, así que algo es algo, pero un punto parece tan poco...

  • 1