Pepe Mel ha emprendido ya su segunda etapa como entrenador del Betis y la tercera como profesional verdiblanco, ya que mucho antes de ocupar su banquillo aportó un buen número de goles como delantero entre los años 80 y 90. El madrileño parte con dos retos. El principal, sin duda, es volver a ascender al equipo a Primera. Ese objetivo está por encima de cualquier otra consideración. Y el segundo, más inmediato, es mantener el legado que le deja Juan Merino. No es poca cosa, ya que el trabajo del linense ha sido impecable y su balance, ejemplar. El Betis de Merino ha acabado convirtiéndose en el mejor equipo de Segunda. La afirmación atañe sólo a las cuatro jornadas que ha durado su mandato. Numéricamente hablando no hay pega alguna que se le pueda poner: cuatro victorias, cero derrotas, seis goles a favor y cero en contra. Y futbolísticamente puede que el análisis sea muy mejorable, pero Merino ha recuperado a muchos futbolistas para la causa y ha creado un grupo compacto, competitivo y confiado en su capacidad. Hasta Casado, relegado al ostracismo más absoluto, abrazó el domingo al técnico como si le hubiese subido el sueldo.
Ningún rival se aproxima a los registros del Betis de Merino, ni en el pleno de puntos ni en la perfección defensiva. La consecuencia más obvia e importante es que esta breve etapa ha servido al Betis para recortar de manera drástica la ventaja que sobre él tenían varios de sus adversarios directos por el ascenso. El enemigo al que menos se ha acercado es el Sporting. Resulta lógico, ya que se trata del conjunto más sólido y regular de la categoría. Prueba irrefutable: aún continúa invicto. En todo caso, el Betis ha conseguido sacarle un par de puntos en este parcial.
La diferencia respecto a los demás sale a más de un punto por partido. A la UD Las Palmas, que ya era líder tras la jornada 14ª y lo sigue siendo cuatro encuentros después, le ha quitado cinco. El Girona compartía el liderato con los canarios hace un mes y ahora está dos puntos detrás del Betis, que por tanto ha sumado diez puntos más que los catalanes con Merino en el banquillo. El Valladolid aventajaba al Betis en cinco puntos cuando Julio Velázquez fue destituido y ahora está uno abajo, así que la operación da como resultado un +6 a favor de los heliopolitanos. Y_queda el último rival que precedía al Betis en la clasificación tras aquella jornada 14ª, la Ponferradina, con dos puntos más, pero en la actualidad ha retrocedido a cuatro por detrás, así que el balance en este caso también es de +6 para el linense y sus hombres.
La era Merino también ha servido al Betis para alejarse de enemigos que amenazaban su posición de play off, como el Zaragoza o el Alcorcón (ha logrado cuatro y cinco puntos más, respectivamente). Y hay descalabros mayores, por ejemplo el del Recreativo, que hace un mes andaba a un punto del Betis y ahora es decimoséptimo, a 13; o el del Mallorca, que en este tramo apenas obtuvo un punto.
