El Betis ha tenido que bajar a Segunda para conseguir algo que no lograba desde hacía siete años: empezar la temporada con una victoria. El último precedente era el 2-4 en Riazor. El triunfo ante el Córdoba, de todos modos, no es una sorpresa. El conjunto verdiblanco rara vez falla en su primer partido casero, al menos en la división de plata.
La última vez que el Betis abrió una campaña liguera con una victoria en la primera jornada fue en la 2002-03, en el debut oficial de Víctor Fernández en el banquillo heliopolitano. Aquella noche, en La Coruña, también debutó Marcos Assunçao, que mandó tres remates a los palos de la portería del Deportivo. El Betis ganó 2-4 y su fútbol, vertical y ultraofensivo, despertó unas expectativas que acabaron semihundidas en la mitad de la tabla, pero al menos fue un triunfo. En las seis temporadas posteriores, el conjunto verdiblanco ni jugó bien ni ganó en las correspondientes aperturas de los distintos campeonatos, todas ellas fuera de casa excepto en la 08-09 (0-1 ante el Recreativo). Esa racha se acabó anteayer con el 3-0 frente al Córdoba, justo el mismo resultado que la última ocasión en que el equipo de las trece barras estrenó la Liga con una victoria en casa, hace ya trece años (al Athletic en la 96-97).
Los principios de curso en general no suelen ser muy propicios para el Betis, pero la historia es otra en Segunda División. Con la que comenzó el sábado ya son 26 las campañas del equipo en la categoría de plata. Quince de ellas empezaron para el Betis en su campo, y el balance es irrefutable: doce victorias, dos empates y una única derrota, ante el humilde San Fernando gaditano (1-2) en la 55-56. Como dato complementario, en los veinte últimos años el Betis ni siquiera ha encajado un solo gol en los cinco encuentros que ha jugado como local en la primera jornada de Segunda.
Esta buena costumbre de ganar, tan poco frecuentada por el Betis en sus últimos años en Primera, también se puede extender al balance total de los primeros partidos de cada campaña de Segunda en casa, coincidan o no con la primera jornada. Obviamente, el conjunto de La Palmera ha jugado 26 encuentros de este tipo (tantos como temporadas ha militado en la categoría) y su afición, por una vez, no puede quejarse. El registro de los suyos es de diecinueve triunfos, cinco empates y sólo dos derrotas: la ya referida ante el San Fernando y una más reciente, frente al Elche (1-2) en la segunda jornada de la 2000-01.
El 3-0 al Córdoba, por lo demás, es uno de los marcadores más amplios jamás logrados por el Betis en su debut casero en Segunda. El récord es el 6-0 que encajó el Mallorca en la primera jornada de la 46-47. Al margen hay un par de 4-0 (al Zaragoza en la 45-46 y al Baracaldo en la 78-79), un 5-2 al Valencia en la 29-30 y dos 4-1 (al Murcia en la 31-32 y al Baracaldo en la 43-44).
