Así estaba el Villamarín el día del Barcelona / Marcamedia
Si el Betis quiere reencontrarse con las competiciones europeas la próxima temporada, deberá ganar tres de los seis encuentros que le quedan de aquí al final de curso. Esos, tres, son precisamente los compromisos que tiene que afrontar en su propio estadio: el lunes contra el Deportivo y más tarde ante el Celta y el Zaragoza. Si el equipo de Pepe Mel lograse ese nueve de nueve, además frente a adversarios implicados en la parte más baja de la tabla, Europa dejaría de ser un bonito sueño y se transformaría en una hermosa realidad. Pero para ello está obligado a dejar de titubear como local y conseguir que su estadio sea de una vez por todas ese fortín que casi nunca es.
La coyuntura no es buena para el Betis en su campo. Tampoco es mala, todo sea dicho, pero viene la escuadra heliopolitana de ceder cuatro puntos en sus dos últimas citas delante de su aficion, fruto de esos dos empates consecutivos, uno de ellos milagroso y en el último minuto frente al Sevilla (3-3) y otro más soso ante el Getafe (0-0). Hallar la última victoria del Betis como local equivale a retroceder un mes y medio, hasta ese 2-1 sobre Osasuna. Fue la segunda seguida tras otra anterior contra el Málaga (3-0).
La buena noticia para el conjunto de Mel es que en la segunda vuelta todavía no ha caído en casa. No muchos pueden presumir de lo mismo: en concreto sólo el Barcelona y el Real Madrid, cómo no, además de la invencible Real Sociedad y el emergente Espanyol. El inconveniente a esa buena costumbre es que el ritmo de puntuación tampoco es excesivamente fuerte:han sido dos triunfos (los ya citados) y cuatro empates (los dos últimos más el 1-1 con el Athletic y el 0-0 con el Valladolid), así que se trata de 10 puntos de 18. Aun así, el promedio es mejor que el de la primera vuelta, en la que dibujó un balance totalmente simétrico:cinco victorias, cero empates y cinco derrotas. Es decir, 15 puntos de 30 posibles, justo la mitad.
En la clasificación general de la Liga local, el Betis se mueve en una discreta undécima posición, con siete triunfos, cuatro empates y cinco derrotas, lo cual equivale a 25 de 48 puntos. Como es natural, ganar poco más de la mitad (52%) de los puntos que se dirimen en tu propio feudo impide hablar de fortín o nada que se le parezca, pero el Betis está a tiempo de abrillantar ese registro. Si lo hace, fortalecerá su posición europea. De hecho, si gana al Dépor, su ventaja sobre el octavo pasará de tres a cuatro o cinco puntos (según qué haga el Getafe en Málaga), gracias al empate del Rayo en su feudo ante Osasuna (2-2).
