Con 4 puntos de 12 posibles, los discípulos de Antonio Tapia son el duodécimo peor conjunto a domicilio. Y, además, certifican unos números impropios de un aspirante al ascenso a Primera División.
El plantel heliopolitano araña un punto por jornada de promedio, un balance aún más gris que en la anterior edición liguera, en la que, pese al descenso, fue capaz de sumar de media 1,15 ejerciendo de visitante.
Pese a que sólo se han consumado ocho citas del calendario -cuatro en el Ruiz de Lopera y cuatro fuera de casa-, los verdiblancos se embolsan una media notablemente inferior a la necesaria para abandonar el infierno de Segunda.
Desde que en la campaña 97-98 se creara la competición de 22 equipos, todos los ascendidos han sido capaces de arañar más de una unidad por jornada.
Los conjuntos que cumplieron su propósito final con unas cifras más mediocres a domicilio fueron el Racing, que fue segundo en la 00-01 con 25 puntos fuera de El Sardinero -1,19 de media- y Osasuna, segundo en la 99-00 y que consiguió idéntico botín y balance general que el once cántabro.
En el plano opuesto, el mejor visitante fue, en la 2006-07, el Valladolid, campeón y que consiguió 42 puntos fuera -2 de media-.
