La evolución experimentada por el Real Betis desde la contratación de Víctor Fernández es indudable. A la mejoría firmada en el juego se une la rentabilidad en materia clasificatoria.
Desde que el aragonés debutara en El Arcángel ante el Córdoba el 31 de enero, el once de La Palmera ha disputado 6 partidos, saldados con 3 triunfos y 3 empates, la mejor puntuación de Segunda en esa franja.
Sólo el Levante, y por la diferencia de goles -ambos firman un +4 pero los del Ciutat de Valencia han marcado 9 por 8 los andaluces-, supera al conjunto heliopolitano. Y uno de los principales responsables ha sido el mediapunta gallego Jonathan Pereira, que ha celebrado 4 tantos desde su fichaje en el período invernal.
Víctor ha revitalizado a sus pupilos, sobre todo a domicilio. Con Antonio Tapia en el banquillo, el conjunto verdiblanco había añadido a su casillero 8 puntos de 33 posibles en 11 salidas, el 24,2% de los disputados.
Ahora, y con el ex del Zaragoza como máximo responsable, el plantel de las trece barras ha conseguido 7 de 9, un 77,7% del total. Precisamente, su efectividad ejerciendo de visitante contrasta con la sequía de la etapa anterior.
En tres partidos, los del Ruiz de Lopera han marcado hasta 4 goles, mientras que con el de Baena en el banquillo habían encadenado ya cinco visitas sin batir la meta rival: Elche, Murcia, Real Sociedad, Numancia y Levante.
Otro aspecto especialmente significativo es que desde el fichaje de Víctor Fernández el Betis ejerce el control de los partidos con naturalidad. Con el aragonés en la dirección, el once de Heliópolis nunca ha debido remontar un marcador adverso, ya que en todos los encuentros ha logrado marcar antes que su rival.
De los 8 goles conseguidos en la nueva etapa, 6, -el 75%-, fueron anotados en la primera mitad y hasta 5 en los 25 minutos de juego inaugurales. Y de los dos firmados en el segundo tiempo, ambos fueron conseguidos del 45' al 50'. De ahí al 90', un plácido camino.
