El Betis está cerca de cerrar dos fichajes de cara a la próxima temporada. Son los casos de Carlos García y de Morris. Curiosamente, los dos están atados con una operación de cesión con opción de compra. Lo más probable es que lleguen los dos; con seguridad, sólo uno.
El club bulle en torno a la cuestión institucional, y la secretaría técnica, comandada por Manolo Momparlet, sigue en su misión de reforzar al equipo de cara a una temporada en la que sólo vale el ascenso a Primera división. En contacto más o menos intenso con Antonio Tapia (ayer en la capital de España), el director deportivo tiene la prioridad de cerrar la contratación de al menos un central y de un medio de contención. Dos fichajes, además del de Goitia, en espera de que el propio Tapia sepa con qué elementos definitivos contará en su plantilla.
Mientras se espera la respuesta de Iriney, con la jugosa oferta del Betis todavía encima de la mesa, la prioridad está centrada en la contratación de los centrales. Y dos mejor que uno. Carlos García y Morris son los jugadores con los que la dirección deportiva del club ha llegado a un acuerdo para que sean béticos. Dos operaciones que curiosamente pasarían por una cesión con opción de compra, algo que todavía deben ratificar los clubes de procedencia de ambos, Panathinaikos y Almería.
Los pasos hasta el momento han sido los habituales. Acuerdo con los futbolistas, con los que incluso ya ha hablado el propio Tapia, y balón en la línea de meta para que Manuel Ruiz de Lopera culmine los fichajes.
Lo más probable es que tanto Morris como Carlos García sean jugadores del Betis, aunque lo que es seguro es que llegará al menos uno de los dos. Curioso el caso del almeriense, que podría incluso renovar con la UD Almería e irse cedido al Betis, quien tendría una opción de compra para quedarse con el futbolista en propiedad. La pelota en estos momentos está en el tejado de Lopera, que debe convencer al presidente del Almería, Alfonso García, de la idoneidad de realizar la operación. De Carlos García gusta también la posibilidad de que pueda jugar de mediocentro. No gustan tanto unos informes que tiene el club sobre el carácter de Morris, que se pelea hasta con su sombra.
