Damiá se encontró ayer con la buena noticia del día en el Betis cuando fue a realizarse las pruebas necesarias para saber el alcance de su lesión y se enteró de que la famosa cápsula de su rodilla izquierda no estaba rota. El lateral temía perderse lo que queda de Liga, pero volverá en una semana.
El gesto de la pierna cuando cayó sobre el césped del Vicente Calderón y, sobre todo, su forma de pedir auxilio hicieron pensar en lo peor a más de uno, empezando por el propio Damiá. Una vez analizada la jugada a cámara lenta se comprobó que el giro de la articulación no había sido tan brusco como podía haber parecido, pero hasta ayer no supo el futbolista que la lesión no pasará de un simple susto que el cuerpo habrá olvidado en poco más de una semana.
El defensa verdiblanco padece una elongación de la cápsula postero-externa de la rodilla izquierda, se perderá el encuentro del próximo domingo frente al Villarreal y estará disponible para la siguiente jornada, en Almería.
De hecho, Damiá incluso apareció ayer mismo por la ciudad deportiva para realizar un poco de carrera continua, la mejor señal de que su recuperación apenas será cuestión de días. Su puesto en el once, a priori, será para Fernando Vega, que parece totalmente curado de las molestias que le impidieron ser el lateral izquierdo en el Manzanares.
También está apto para reaparecer, en su caso como suplente, Rivera, cuya ausencia ha sido explotada a la perfección por Juande. El canterano reivindicó la camiseta de titular con una gran actuación y un gol frente al Atlético y ha quitado el puesto al manchego, que tampoco lo estaba haciendo mal antes de cambiar el césped por la enfermería.
En cuanto a Mark González, continúa entrenándose con absoluta normalidad, pero sus antecedentes y la flamante tranquilidad del Betis en la clasificación invitan al cuerpo técnico a no forzar al chileno lo más mínimo. Así pues, no jugará, igual que Somoza, que desde ayer es baja por culpa de una sobrecarga en el cuádriceps derecho.
